Abordar encuentros en las mesas técnicas de focalización de los subsidios a los combustibles y de empleo y derechos laborales se convirtió en el escollo entre el Gobierno y los movimientos indígenas para cerrar los 90 días de diálogo, que finalmente terminaron sin acuerdos, con “avances parciales”.

Este viernes 14 de octubre el proceso de diálogo que empezó el 13 de julio y coordinó la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) terminaba en un acto simbólico de cierre, pero horas antes en sus instalaciones en Quito se mantenían conversaciones urgentes para plasmar posibles coincidencias en la focalización de los subsidios a los combustibles, que fue la principal de las diez demandas que promovió el paro nacional de 18 días de junio pasado.

La Conaie, Feine, Fenocin y el régimen cerraron el jueves las conversaciones alrededor de los subsidios y derechos laborales, pero había un sector inconforme: la Conaie.

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Sobre focalización de subsidios se había rehusado a firmar el acta porque no aceptaban los ‘acuerdos parciales’ y aspiraban a compromisos concretos.

Incluso, según el ministro de Transporte, Darío Herrera, cabeza de esta mesa en representación del Gobierno, la actitud era del “todo o nada”.

Los pedidos de los movimientos sociales eran varios, pero los que mantenían la tensión se articulaban en que las empresas camaroneras, atuneras y turísticas relacionadas con los cruceros no se beneficien de los subsidios estatales. Es decir, que estos sectores paguen el precio real de los derivados del petróleo.

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Sin embargo, el Ejecutivo no aceptó esa posibilidad, sin que antes medie un proceso de diálogo para evaluar los efectos de esa medida.

Leonidas Iza aseveró que ellos han puesto “todo” para llegar a consensos y que la responsabilidad de que no se hayan alcanzado es del Gobierno.

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“Democráticamente estamos quemando hasta el último segundo”, afirmó.

Después de conversaciones internas, en una mesa de coordinación que lidera la Conferencia Episcopal, se retomó el trabajo de la mesa para firmar el acta de cierre.

Pasadas las 13:00, ministros, asesores y dirigentes sociales llegaban presurosos hasta la sede de la Conferencia, en el norte de la ciudad.

El objetivo era conocer el acta de cierre, pues previamente hubo reuniones entre Iza; Eustaquio Tuala, de la Feine, y Gary Espinoza, de la Fenocin; el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, entre otras autoridades, para determinar qué se pondría en ese documento.

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Para el presidente de la Conaie, esa acta no contendría acuerdos sino “avances parciales”, en los que se comprometía al régimen a mantener el subsidio general para la población bajo los principios constitucionales de subsidiaridad y solidaridad, y la prohibición de liberar los precios.

El Gobierno acogía estos criterios, además que el ministro de Transporte exhortó a no preocuparse por la falta de consensos. “Si no nos ponemos de acuerdo hoy, será mañana… El Gobierno está siempre abierto al diálogo con todos los sectores, pues tenemos que llegar a un concierto nacional, no es solo de hablar con un grupo, sino involucrar al resto de grupos que tendrán mucho que decir”, opinó.

En el caso de la mesa de empleo y derechos laborales se habían concretado 17 acuerdos de 50 pedidos planteados por las agrupaciones sociales. Sin embargo, el acta de cierre no se firmó por discrepancias entre las partes.

El ministro del Trabajo, Patricio Donoso, resaltó que fueron 17 los acuerdos que se alcanzaron hasta el jueves en la tarde, pero los representantes de la Conaie se negaron a firmar el acta de cierre.

Ninguno ahondó en cuáles hubo desencuentros esenciales; aunque Iza mencionó que esta mesa era también “compleja”, porque se planteó no avanzar en flexibilización laboral, que se restituya a trabajadores despedidos durante la pandemia. “Vamos a decir con verdad al país lo que se ha avanzado; y, lo que no, pues nos queda seguir peleando”, dijo el dirigente indígena.

QUITO (13-10-2022).- Darío Herrera, ministro de Transporte y Obras Públicas, habla con la prensa en la entrada a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, antes de ingresar a las mesas de diálogos entre el Gobierno y las organizaciones sociales e indígenas. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas.

En estos 90 días de encuentros entre delegaciones del Estado y de los movimientos sociales se habían alcanzado 128 acuerdos en seis de las diez mesas que se conformaron en respuesta a las demandas del paro nacional: banca pública; fomento productivo; control de precios; seguridad, justicia y derechos; derechos colectivos.

Hasta el jueves en la noche se cerraron las mesas de salud y educación superior; además de empleo y derechos laborales, y focalización de subsidios, que en el caso de estas dos últimas las actas de cierre estaban en construcción previo a la conclusión de este proceso que se efectuaría en la Universidad Católica de Quito a las 16:00.

En materia de salud se había acordado, por ejemplo, reducir la brecha de profesionales de la salud; conformar un Consejo de Sabios, que fortalezca los saberes ancestrales; crear un registro nacional de enfermedades raras; reabrir el hospital de Esmeraldas, Delfina Torres.

En todo caso, pese a estos impases, el próximo miércoles se prevé una nueva reunión entre las delegaciones de las dos partes para conformar un equipo de coordinación que dé seguimiento a todos los acuerdos que arrojaron estos grupos de trabajo. (I)