Las historias de acoso y violencia doméstica que enfrentaron sus compañeras universitarias y de trabajo motivaron a Mónica Alexandra Argüello Moscoso a trabajar en la defensa de los derechos de las mujeres: “Pedíamos boletas de auxilio e íbamos a la casa Las Tres Manuelas (en Quito), que ayudaba a estos casos”.

Comunicadora riobambeña, de 51 años, recuerda que también tuvo acercamiento a otras problemáticas sociales durante su ejercicio periodístico en un diario quiteño y mientras siguió un curso sobre Educación Popular, en Brasil.

Al retornar al país se vinculó a la Comisión de Control Cívico de la Corrupción, creada en 1997: “Estaban mujeres, profesionales, medios de comunicación, (organizaciones de) derechos humanos, que pedían que haya una institución que haga control y fiscalice lo que hacen las autoridades”.

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En esa comisión asegura que trabajó durante una década, hasta el 2008, en formación de valores y en promover derechos de participación, como las veedurías. Una de ellas investigó el caso Fybeca, que llegó a sanciones judiciales. En 2008, con la Asamblea, considera que se buscó potenciar los derechos, rendiciones de cuentas y la designación de autoridades con la creación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).

Desde sus inicios, Argüello se vinculó a este Consejo. En 2009 fue parte del área de comunicación, desde donde –apunta- impulsaron charlas sobre el rol del periodismo en la lucha contra la corrupción; luego, como especialista de prevención, asegura haber trabajado en las rendiciones de cuentas y escuelas de formación ciudadana.

Esta magíster en Comunicación trabajó en esta entidad hasta octubre pasado, mes en que reportó un patrimonio de $ 113.988 y pidió licencia para participar como candidata a una de las vocalías del CPCCS con el objetivo de que este organismo “vuelva a sus raíces”.

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“Esta institución tiene que volver a ser el espacio de las organizaciones, de la representación de los movimientos sociales y de los ciudadanos. No puede estar en manos de los políticos. Ellos ya tienen sus espacios en la Asamblea, prefecturas...”, refiere esta mujer que se identifica con la ideología de ‘izquierda’ y que ha cancelado $ 322 en impuesto a la renta entre el 2019 y 2021.

En el CPCCS asegura que trabajará “desde y con la ciudadanía” al potenciar los mecanismos de participación con más recursos y menos trámites burocráticos: “el Consejo les debe facilitar desde la capacitación, materiales, espacios de reunión, y si necesitan movilización o un experto, que el Consejo haga la gestión”.

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También, propone la formación ciudadana permanente desde los planteles educativos, con alianzas con el Ministerio de Educación, y la articulación de los resultados de las iniciativas de control social que las realicen los ciudadanos con la Contraloría, Superintendencias, Defensoría de Pueblo, Fiscalía, entre otras entidades.

Para transparentar la selección de autoridades, Argüello plantea la difusión a nivel nacional de la conformación de las comisiones para que “no solo se enteren ciertos sectores” y participe la ciudadanía de todas las provincias. (I)