Luego de ocho años de no estar en el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), Pablo Ponce busca liderar como alcalde la capital ecuatoriana los próximos cuatro años. Busca aplicar un plan para una ciudad más segura, con crecimiento económico, ofertas de trabajo, ambientalmente responsable, una ciudad del futuro, digital, una ciudad del conocimiento, ...

Asegura que la gente en Quito no quiere una izquierda recalcitrante ni tampoco una derecha recalcitrante y fascista, lo que necesita es un equilibrio, una posición progresista, una posición en la que prime la justicia social con dignidad.

¿Estaba entre sus planes ser candidato a la Alcaldía de Quito o asumió la idea una vez que conoció que sería el reemplazo que la Izquierda Democrática encontró a Inti Gronneberg?

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Siempre he pensado servirle a la ciudad en el puesto más importante que es la Alcaldía de Quito y era algo que estuvo en mi radar personal. Lo ha dicho el presidente de Izquierda Democrática que yo fui la primera opción. Tenía compromisos adquiridos y dije no, pero luego me volvieron a decir y asumí con responsabilidad. Creo que hoy más que nunca la ciudad necesita de una persona que tenga experiencia comprobada y que haya realizado ejecutorías importantes para la ciudad.

¿Cree que en un período se puede cambiar la cara a Quito?

No voy a perder un solo día para cambiar la terrible realidad que tiene hoy la ciudad. Posiblemente cuatro años no sean suficientes, pero lo que sí voy a asegurar es que de esos cuatro años voy a dedicar cada día a ponerle en el mejor sitial a Quito y que en un momento determinado pueda haber una agenda de ciudad. Nuestro plan de trabajo es una agenda de ciudad, el plan Siglo XXI que va pensado en una ciudad hasta el 2030. No me importa no ser reelegido, lo importante es que se quede institucionalizado el Municipio con los proyectos de ciudad a mediano y largo plazo. Voy a construir las bases de un nuevo Quito.

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¿Cómo sacar al Municipio de Quito de esa pugna política que entrampa y pasar a que la institución responda al menos a los problemas básicos?

Quito se quedó entrampado en el tiempo. Es una ciudad envejecida que me da pena. Hay que entender que Quito se estacionó por la politiquería barata. En mi administración vamos a priorizar lo que son los proyectos de ciudad. (...) El concejal que no esté de acuerdo con lo que la ciudad pide, ojo no Pablo Ponce, vamos a hacerles un escrutinio popular para saber quiénes son los ‘contreras’ al desarrollo de Quito. La ciudad no necesita payasos, necesita gente proba, que se ponga la camiseta de la ciudad y demuestre honradez, liderazgo.

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¿Cree posible llegar a aplicar su plan de trabajo sin tener un respaldo político en el Concejo Metropolitano de Quito?

La idea es que el alcalde debe tener legitimidad para que su plan de gobierno sea el de la ciudad. El rato que gane la Alcaldía realmente va a ser el proyecto de 3 millones de quiteños y este plan de gobierno van a tener que respetarlo los 21 concejales. (...) Lo que vamos a poner es en escrutinio popular a aquellas personas que en un momento determinado no quieran el desarrollo de Quito, que quieran entramparse en la politiquería. Vamos a decir este concejal o esta concejala no está dejando hacer la gestión que se necesita.

¿Cuáles son los ejes de su plan de trabajo y cómo los definió?

Lo principal es el tema de seguridad. Sin duda alguna es algo que debe ocuparnos principalmente en tiempo, recursos, en capacidades para que la gente de Quito vuelva a sentir mayor tranquilidad. Esto no lo vamos a lograr si es que no somos corresponsables los 3 millones de quiteños. ¿Cómo se logra? Con prevención. Se sabe que con cada dólar de prevención, se ahorran $ 20 en el tema de represión. Por ello necesitamos que desde las escuelas, los colegios, las universidades, ... podamos capacitarnos en todo lo que significa prevención, en seguridad. Que los barrios vuelvan a tener sus comités de seguridad y convivencia ciudadana, que se hable de una cuadra, de una manzana, de un barrio seguro donde los vecinos sintamos confianza uno por el otro.

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¿Mejorar la seguridad es el eje de su administración?

No, va acompañado. Cuando se mejora la seguridad, mejora todo lo que es parte de la productividad. Un eje fundamental es la reactivación económica. ¿Cómo? Brindando seguridad. Pero la vocación de Quito es turística. Hay que volver a una vocación de turismo. Necesitamos reactivar el Centro Histórico para que pueda ser visitado por el turismo nacional e internacional. (...) Tenemos que reactivar la economía de la ciudad de Quito. Estoy proponiendo el primer empleo joven. (...) Vamos a dinamizar la obra pública: necesitamos reconstruir las vías que están destrozadas, necesitamos nuevas vías, hay cientos de barrios que no tienen servicios básicos.

¿Qué es lo que hará al día siguiente de que sea posesionado como alcalde con respecto al Metro?

Nos vamos a preocupar de esta dinámica de ciudad en la que cada uno de los espacios de salida y entrada del Metro sean verdaderos nodos de crecimiento económico. Tienen una influencia real de 600 metros a la redonda hasta 1.500 metros, pero tiene que haber equipamiento de ciudad. Hoy no hay restaurantes, puntos seguros, servicios higiénicos, espacios de esparcimiento. (...) Lo que tenemos que hacer es empezar con una hoja de ruta para cumplir que todas esas obras puedan hacerse pronto. No es justo que ese proyecto que es la columna vertebral de la movilidad siga enterrado y sin dar servicio. El Metro es una cultura.

¿Llega con un plan anticorrupción de aplicación inmediata?

Estoy proponiendo nueve veedurías ciudadanas en las nueve zonas del DMQ, en las cuales la ciudadanía va a ser el contralor natural de la gestión pública que el funcionario haga en cada administración zonal. Propongo que el administrador zonal sea nacido o al menos tenga diez años de servicio en esa zona para que sea conocido y tenga legitimidad. Lo aprendí en lo que es La Mariscal, el Centro Histórico, ... la misma ciudadanía de una terna va a nombrar a su administrador zonal, a la persona más proba. (...) La décima veeduría va a ser para el alcalde y los 21 concejales, para que el concejal que tenga denuncias, que no actúe con probidad, que la gente le tache inmediatamente, y lo mismo al alcalde. Cuando la cabeza es honrada, el resto del cuerpo es honrado, pero cuando la cabeza está podrida, todos están podridos.

¿Cuál será su posición respecto a las movilizaciones de sectores sociales o indígenas? Quito ha vivido días complicados en octubre del 2019, en junio del 2022.

Eso da la medida de una falta de gobernabilidad del Gobierno central. No puede ser posible que tenga que negociar por la presión, por la violencia. Lo que tenemos que hacer como líderes de Quito es exigir al Gobierno que las exigencias ciudadanas, vengan del sector que vengan, en este caso del sector indígena, sean escuchadas para que no desemboquen en violencia. La violencia es intolerable venga de donde venga y lo que nosotros tenemos que hacer como autoridad es estar preparados para cualquier eventualidad.

Biografía:

Lugar y fecha de nacimiento: Quito, 3 de julio de 1963.

Estudios: Posee un doctorado en Ciencias Jurídicas y una licenciatura en Ciencias Políticas.

Actividades: Director del Pacto Global Ecuador; vicepresidente nacional de Aldeas Infantiles SOS, director del CREAF, gerente general del colegio Johannes Kepler.

Cargos: Fundador del Pacto Global de Naciones Unidas en Ecuador; miembro del Instituto de la Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigación; director del CIFAL, secretario general del Concejo Metropolitano de Quito; concejal del DMQ en tres ocasiones (2002 a 2014). (I)