“Únete, pueblo”, gritaba un grupo de personas que partieron del puente La Fortuna en el cantón Salitre, en Guayas, en la denominada marcha pacífica en apoyo de las demandas del Consejo de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

La caminata partió a las 13:30 de este sábado 18 de junio del sector conocido como la Playita. “Que se vayan todos”, voceaba el grupo que no superaba las 70 personas. Se había anunciado la participación de delegaciones de Salitre, Daule, Naranjal, Palestina, Nobol, Santa Lucía, Colimes, Yaguachi y Samborondón.

Los que llegaron dijeron ser dirigentes del sector agropecuario, del transporte, de los trabajadores y del magisterio de Palestina, Samborondón, Santa Lucía, Daule, Nobol y Yaguachi, que se juntaron a los del cantón de partida para exigir, principalmente, al presidente de la República, Guillermo Lasso, la condonación o restructuración de las deudas que tienen los agricultores y transportistas con la banca pública BanEcuador y el otrora Banco Nacional de Fomento.

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“Estamos siendo reprimidos para no salir en estos momentos, por eso hoy solo dirigencia se ha dado cita aquí, falta un poco más de esa sangre huancavilca que todos llevamos, activar esa sangre de Eloy Alfaro, de aquellos montuvios que en algún momento hicieron historia en la Revolución alfarista. Mientras actuemos en derecho nadie puede actuar contra nosotros, tenemos el legítimo derecho a manifestarnos”, dijo Fabiola Morán, dirigente del cantón Palestina, en el parque del barrio Virgen del Carmen, donde finalizó la marcha, justificando la escasa concurrencia a la manifestación.

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Invitación a la marcha pacífica de Salitre. Demandas coinciden con las del sector indígena.

Una veintena de policías esperó al pie del río la salida de la marcha y dio seguimiento sin que haya incidentes.

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Parte de las motivaciones para manifestarse son la falta de inversión pública y como una respuesta al malestar generalizado que hay en el país por el encarecimiento de la vida, afirmó Morán.

“Pueblos como Salitre, Palestina y Santa Lucía lo mínimo que esperaban es que se respeten los precios de sustentación de nuestros productos, como en el caso del arroz, lo que no se ha dado. Muchos de los agricultores han quebrado, son setenta mil hectáreas que se han dejado de producir por el alto costo de producción y el incremento de los fertilizantes”.

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En el peor de los momentos, el año pasado, una saca de arroz de 220 libras se vendía en $ 18, pero el costo de producción es de $ 32. Un trabajo a pérdida.

“En este momento sí lo vendemos en $ 32, es decir, empatamos, pero tenemos una gran cantidad de compañeros que no están produciendo, están en situación de pobreza, por ello reclamamos que se condonen y se extingan deudas con la banca pública, porque no tienen cómo pagar, pero no hay respuesta “, recalcó la dirigente.

Deudas de $ 2.000 se han refinanciado y con los intereses hoy son el doble, de $ 4.000, indicó Morán. “No han considerado hacer una restructuración solo del capital por la situación que atraviesa el país”, añadió.

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“Nos sometemos a lo que determinen las organizaciones sociales de la Sierra y Amazonía”, aseveró Morán consultada respecto a si seguirán las manifestaciones públicas.

Daniel Castillo, en representación de los trabajadores, sostuvo que el levantamiento es permanente. Él llevaba en las manos el plan de gobierno de la campaña de Lasso. “Se ha incumplido toda la propuesta, salud gratuita y de calidad, no hay medicinas, seguridad social digna, libres de drogas cuando lo que más hay es eso. Redujeron el presupuesto de salud y educación. Lo único que está garantizando este Gobierno es el compromiso con el Fondo Monetario Internacional de pagar $ 43.000 millones de deuda externa en cinco años, $ 8.600 millones al año, por eso es que dicen que no hay plata”, precisó.

“Las calles son del pueblo, por eso las tomamos, en esta pelea a Lasso le ganamos”, decía el grupo marchante, entre pedidos de unirse a los que observaban su paso a los costados de la vía. Uno de los carros que detuvo su marcha ondeaba la bandera del movimiento Pachakutik.

Entre los manifestantes estaba Omar Delgado, un conductor de taxi y dirigente de los transportistas. “La canasta automotriz está por los aires, el diésel está a $ 1,95, la necesidad es de todos, no solo de los agricultores”.

Hay casos de personas que no alcanzan a completar la cuota del crédito del bus, ya que solo sacan $ 5, restando el combustible y el pago del conductor. “No hay para guardar y renovar las llantas, no se puede pagar al banco, hay atrasos en matrícula”, mencionó Delgado en representación de los transportistas.

Jimmy Freire, dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), fue uno de los que lideraron la marcha. Su principal motivación, dijo, son los 65.000 deudores históricos del otrora BNF en liquidación. “Si no se apoya en la restructuración de las deudas o se condona, no va a haber una reactivación económica en el agro. Escuchamos del presidente (de la República) que iba a aumentar $ 5 al bono, mientras que miles de abuelitas han sido sacadas del registro social y ya no lo reciben, esa es la calidad de gobierno que tenemos”.

El grupo continuaba su recorrido y por ratos gritaba: “Fuera, Lasso, fuera”. A lo que avanzaban por las calles más céntricas y pobladas de Salitre se escuchaban expresiones de apoyo de los transeúntes, comerciantes y trabajadores, otros solo grababan con sus celulares el paso de la marcha al igual que los policías.