Para los comicios seccionales del próximo 5 de febrero de 2023, uno de los requisitos fundamentales que deberán cumplir los partidos y movimientos es la inclusión del 30 % de mujeres encabezando listas y el 25 % de jóvenes en aquellas, para todas las dignidades que se elegirán como son prefecturas y viceprefecturas; alcaldías, concejalías urbanas y rurales y vocalías de las juntas parroquiales.

El calendario electoral estableció que desde el 22 de julio hasta el 5 de agosto se realizarán los procesos de democracia interna, en los que las 276 agrupaciones habilitadas escogerán a sus candidatos para ir a la contienda solos o en alianzas.

Las inscripciones de candidaturas serán entre el 8 de julio y el 7 de agosto ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), que junto al Tribunal Contencioso Electoral (TCE) se mantienen expectantes por el alto número de candidatos que se proyecta habrá y que bordearán los 90.000 en su aspiración de alcanzar una de las 9.799 dignidades que deben elegirse.

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Para cumplir con los porcentajes de mujeres y jóvenes, varios de los partidos políticos han optado por iniciar con meses de antelación procesos que permitan atraer a estos perfiles de militantes a través de centros de formación política o capacitaciones enfocadas en ciertos temas.

Este es el caso del Partido Social Cristiano (PSC). Marco Castillo, director nacional del Frente de Juventudes, comenta que el movimiento este año optó por implementar una nueva iniciativa, liderada por la legisladora Dallyana Passailaigue.

“Como frente de juventudes desarrollamos nuestro primer Centro de Formación Política y de Servicio Ciudadano, que será permanente, tiene como primer programa la formación de posibles candidatos jóvenes para poder terciar en la contienda electoral de 2023″.

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Castillo cuenta que estos jóvenes están recibiendo desde inicios de junio clases de forma intensiva, todos los sábados por seis meses, en las que se les imparten conceptos sobre política, economía, sociedad, entre otros temas de formación clave, de la mano de líderes del partido como el exalcalde Jaime Nebot.

Explica que de este programa, según las mejores calificaciones, van a generar su base de datos de candidatos jóvenes para estas elecciones como Mayarlin Barzola, aspirante a alcaldesa de Nobol de 26 años o Kathy Sánchez, de 25 años, que terciará por la alcaldía del cantón Simón Bolívar.

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El mismo tipo de acciones se están ejecutando dentro del movimiento oficialista CREO. Fernando Ordeñana, presidente del Frente de Juventudes, comenta que a fines de junio el movimiento culminó la capacitación a una segunda promoción de la Escuela de Formación Política, en la que tanto jóvenes como mujeres no solo de CREO han compartido con diferentes autoridades del Gobierno nacional y del partido. Desde este mes de julio está previsto que realicen capacitaciones ya en territorito y con enfoque electoral.

Ordeñana asegura que el partido ya cuenta con gran variedad de perfiles de jóvenes para las listas, pero refiere que en lo requerido por el CNE se puede considerar que existe una especie de vacío legal que puede hacer que los movimientos utilicen una candidata mujer al mismo tiempo como candidata joven, si es menor de 29 años.

En el caso del movimiento Revolución Ciudadana, su presidenta Marcela Aguiñaga explica que están trabajando a través de las secretarías de Juventudes y de Mujeres para crear “una estructura de grandes líderes que estarán en la papeleta de las seccionales del 2023″.

“Más allá de la exigencia del CNE de cumplir con cuotas de jóvenes y mujeres, la Revolución Ciudadana es un movimiento que cree en el relevo generacional y está convencido que es tiempo de las mujeres y sus diversidades para disputar las elecciones en todo el territorio nacional”, dice y añade que son centenares de militantes jóvenes y mujeres con los que cuentan actualmente.

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Militantes y simpatizantes del Movimiento CREO en una foto de Archivo.

En tanto que Sociedad Unidad Más Acción (SUMA) señala estar listo para cumplir con los porcentajes establecidos por el CNE debido a que cuenta con frentes de jóvenes y mujeres fuertes y que se renuevan constantemente.

Guillermo Celi, presidente de SUMA, cuenta que la consolidación de estos frentes ya ha dado resultados. Destaca el caso de Leonardo Maroto, actual acalde de Pelileo y que buscará la reelección. En el caso de mujeres, refiere el de Johanna Delgado, con quien buscarán lograr la alcaldía de Montecristi.

Celi comenta que el partido cuenta permanentemente con una Escuela de Formación y Liderazgo en la que se capacitan los militantes.

La situación es similar para el Movimiento Unidad Popular, asegura Geovanni Atarihuana, su director nacional. Subraya que en el 2021, cuando el porcentaje de encabezamiento de listas era del 15 %, lograron más del 30 %.

“Nosotros por principio creemos en la participación política, tanto de mujeres como de jóvenes, tenemos el frente de juventudes y para cumplir con las listas hemos activado en estos meses la relación con la Federación de Estudiantes Universitarios, Politécnicos, dirigentes juveniles de barrios y recientemente con la juventud indígena y campesina”, explica.

En el caso de las mujeres, Atarihuana destaca como un ventaja el contar con lideresas dentro del partido como Lucía Sosa, que buscará la reelección en la Alcaldía de Esmeraldas; Magali Orellana, la reelección en la Prefectura en Orellana; y Natasha Rojas irá tras la Alcaldía de Quito.

Una vez oficializada la inscripción de sus candidatos, Unidad Popular empezará en agosto con capacitaciones en territorios para profundizar temas como el desarrollo de los planes de gobierno, competencias, tipos de campaña, entre otros temas. El partido cuenta con el Centro de Formación Política Jaime Hurtado que constantemente está capacitando a cientos de ciudadanos.

La capacitación luego de haber inscrito las listas es a lo que recurrirá también Centro Democrático. Enrique Menoscal, director del movimiento, explica que en su caso una vez aceptadas las candidaturas y hasta el 2 de enero que comienza la campaña, ellos desarrollarán las capacitaciones acorde con las necesidades.

“Cuando tienes como candidato a un joven que no tiene conocimiento sobre el tema político, tienes que empezar por enseñarle desde las competencias del cargo que va a ocupar para que no cometan errores de querer ir a la Asamblea prometiendo puentes y caer en infracciones electorales”, explica.

En cuanto al frente de mujeres destaca también tener ventaja y es que el partido cuenta con un estatuto que impulsa la alternabilidad y la paridad de género que debe ser del 50 %, lo que no les dificulta tener el número de candidatas necesarias para inscribir las listas.

Militantes y simpatizantes de Centro Democrático en una foto de Archivo. Foto: Lizeth Escobar

No obstante, para cumplir con el número de jóvenes, Menoscal cuenta que la tarea ha sido un poco más ardua para no caer en colocar una mujer y que figure como joven a la vez.

Para fortalecer este frente de juventudes, una de la innovaciones del partido será su fortalecimiento y que no esté vinculado a los directorios nacionales y provinciales para que pueda garantizar a futuro un relevo generacional y que para 2025 permita contar con perfiles jóvenes idóneos para participar en las contiendas.

“Los partidos a veces nos quejamos de estos requisitos, pero es porque dentro tampoco creemos que podemos dar el soporte necesario a estos nuevos perfiles, que es lo que necesitan desde su partido”, apunta.

En tanto, todos los movimientos refieren que los perfiles de los frentes de mujeres y jóvenes que destacan son los de profesionales, maestrantes o estudiantes de carreras como derecho, comunicación, comunicación política, ciencias políticas y en la mayoría de los casos han estado vinculados con voluntariados o con la acción social y el activismo. (I)