Temprano y con una mezcla de curiosidad e incertidumbre llegó Alexander, un adolescente de 17 años, a la mesa 465 del Colegio Fiscal 28 de mayo. Fue la primera vez que ejerció su derecho al voto.

Ese colegio es uno de los recintos electorales de la circunscripción 3 de Guayaquil que comprende las parroquias Ayacucho, Bolívar (Sagrario), Carbo (Concepción), García Moreno, Letamendi, Nueve de Octubre, Olmedo (San Alejo), Roca, Rocafuerte, Sucre, Urdaneta y Tarqui, esta última es compartida con el 2.

Llovizna y ausencia de algunos miembros de mesa marcaron el inicio de las votaciones en el Distrito 3 en Guayaquil

Letamendi es la parroquia que tiene más electores, con 92.405, seguida por García Moreno con 56.866, y Carbo (Concepción) con 28.823.

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El joven llegó acompañado por su padre, quien aseguró que el adolescente se asesoró y capacitó para votar de la mejor manera.

Sin embargo, Alexander aseguró que de igual manera se sintió un poco confundido por las papeletas.

“Ya había investigado qué y cómo debía votar, pero con tantas papeletas igual hubo un poco de confusión al inicio, pero todo salió bien al final”, comentó el adolescente de 17 años tras recibir su primer certificado de votación, que aseguró le servirá para su trámite de graduación del próximo año.

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Ezequiel García fue otro menor que acudió a sufragar por primera vez con 16 años y tres meses. Él acudió con su madre a la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Guayaquil.

“Estaba nervioso, pero voté bien. Ya tengo el certificado, fue muy rápido”, contó el joven que demoró cinco minutos en sufragar.

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Alexander y Ezequiel son parte de los 635.381 jóvenes de entre 16 a 17 años con 11 meses que fueron habilitados para votar de manera facultativa en las elecciones de este domingo 5 de febrero.

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A la vez este grupo es uno de los ocho que pudieron ejercer el voto facultativo junto a las personas mayores de 65 años, ecuatorianos que habitan en el exterior, integrantes de las Fuerzas Armadas en servicio activo, miembros de la Policía Nacional en servicio activo, personas con discapacidad, personas analfabetas y extranjeros desde los 16 años que residen legalmente en el país al menos cinco años se hubieran inscrito en el Registro Electoral.

Manuel Espinoza, de 65 años, también acudió a sufragar, pero en el colegio Campos Coello en la ciudadela Atarazana. Aunque para él ya no es obligatorio el voto, por su edad y por su discapacidad física, pues se moviliza con mucha dificultad con muletas, acudió al recinto para “cumplir con la democracia”.

Manuel Espinoza, de 65 años, acudió a sufragar pese a no tener la obligación de hacerlo por su edad y su discapacidad física. Aseguró que lo hizo para cumplir con la democracia. Foto: Peter Tavra Franco

“Salimos temprano de casa y acá afuera del recinto tuve que caminar un poco, pero no ha habido mayor problema para votar, es la primera vez que tengo que votar así, con muletas y con limitaciones para moverme”, aseguró Espinoza, quien además se recupera de una operación.

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Él llegó desde la ciudadela del Maestro y fue acompañado por su hijo, quien lo ayudó a sufragar en la mesa de atención preferente, donde desde que se inició el proceso hasta cerca de la 10:30 habían sufragado 15 personas con discapacidad o de la tercera edad.

A ese mismo recinto acudió con la ayuda de su bastón Genaro Valencia, de 72 años. El adulto mayor no tuvo problemas en llegar hasta su mesa ubicada en la planta alta del plantel. “Siempre he venido a votar desde que puedo hacerlo, es mi deber como ciudadano y siempre que pueda hacerlo voy a seguir viniendo”, comentó Valencia. Demoró siete minutos en sufragar.

La misma atención prioritaria recibió Jenny Ortiz, de 64 años, quien llegó desde el sector de Estela Maris y tiene una discapacidad en su rodilla derecha que no le permite movilizarse. Acudió a la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de Guayaquil a sufragar.

Personal del Consejo Nacional Electoral (CNE) le acercó sus papeletas de votación y pudo sufragar en el ingreso al recinto y evitó subir las escaleras.

Jenny Ortiz, de 64 años; y otras personas con discapacidad o de tercera edad votaron en la mesa de atención preferente en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guayaquil. Foto: Peter Tavra Franco

“Otras veces ya he votado con este problema de la rodilla, pero es la primera vez que me dan este servicio, es muy bueno, yo ya no puedo subir escaleras ni caminar mucho”, indicó Ortiz. Votó a las 11:50 y esperaba regresar a su casa en un taxi. (I)