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El pasado 8 de septiembre se realizó la reunión constitutiva de la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores, convocada por el presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela. Foto Cortesía

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El pasado 8 de septiembre se realizó la reunión constitutiva de la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores, instancia de asesoría al ministerio del ramo que consta en la Ley Orgánica de Servicio Exterior, pero que estuvo inactiva desde el gobierno de Rafael Correa, o sea, unos once años.

El presidente Guillermo Lasso ya había pedido al anterior canciller, Mauricio Montalvo, que iniciara el proceso para reactivar al organismo. Y, el pasado 5 de septiembre, el Ministerio emitió un acuerdo con el cual se oficializó la integración de este consejo asesor.

Según la normativa, la Junta está presidida por el titular de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), es decir, por Iván Saquicela; y estará integrada por las siguientes personas:

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1. El presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, es decir, monseñor Luis Gerardo Cabrera.

2. El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, es decir, el general Nelson Proaño.

3. Dos representantes de las universidades, designados por el colegio electoral convocado por el Consejo Nacional Electoral de entre los directores de instituciones que expiden títulos de cuarto nivel en las áreas de las ciencias internacionales. En enero fueron elegidos Felipe Burbano de Lara y Fernando Ponce León.

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4. Diez ciudadanos designados por el presidente de la República, escogidos de entre exministros de relaciones exteriores, profesores universitarios de ciencias internacionales y demás personas especialmente versadas en tales disciplinas, así como entre quienes representen en el país a los principales sectores de la opinión pública, cuyas designaciones mantendrán el equilibrio regional. Ellos son Fernando Callejas, María Teresa Pérez, Yolanda Kakabadse, Hernán Pérez Loose, José Ayala Lasso, Gloria Astudillo, Heinz Moeller, Ruth Hidalgo, Mario Jaramillo e Inés Manzano.

A la reunión constitutiva, que fue convocada y presidida por Saquicela, asistió el canciller Juan Carlos Holguín, además de Ayala Lasso, Kakabadse, Hidalgo, Pérez Loose, Burbano de Lara, Ponce, Astudillo y el general Proaño, según indicó el mandatario en un mensaje de chat privado.

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La ley señala que la Junta puede sesionar con la presencia de al menos la tercera parte de sus integrantes.

Entre sus funciones consta que este organismo podrá absolver las consultas y asesorar en los temas que le solicite el ministro de Relaciones Exteriores; proponer temas de interés nacional para el estudio y evaluación del Ministerio; emitir un dictamen previo al nombramiento de embajadores de carrera en jefaturas de misiones diplomáticas del Ecuador en el exterior; emitir un informe previo a la extensión de límite de edad a los embajadores de carrera; y otras que indique la ley.

La Ley Orgánica de Servicio Exterior indica que el ministro de Relaciones Exteriores convocará a la Junta Consultiva de manera ordinaria al inicio de cada semestre del año. De forma extraordinaria podrá convocarla en cualquier momento, por su iniciativa o a pedido de cinco de sus miembros.

Los miembros de la Junta Consultiva serán designados al inicio de cada periodo presidencial y permanecerán en funciones durante aquel. Desempeñarán sus funciones con carácter ad honorem.

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Sin embargo, la norma señala que a los miembros residentes fuera de Quito se les abonarán los gastos de movilización, alojamiento y permanencia durante los días en que la Junta sesione.

Ruth Hidalgo, una de las integrantes, comentó que en la primera reunión se tomaron algunas decisiones respecto al funcionamiento de la Junta. Así, por ejemplo, se conformó una subcomisión de cinco integrantes que trabajará directamente con el canciller aconsejándolo en los temas que necesite. Este grupo se mantendrá por un año, conforme lo indica el reglamento interno, y sus integrantes irán rotando en los siguientes.

La próxima cita se desarrollará dentro de un mes; ahí se establecerá una hoja de ruta de su trabajo con base en las funciones que le da la Ley de Servicio Exterior.

El exsubsecretario de Relaciones Exteriores Carlos Estarellas destacó la reactivación de esta instancia, a la que considera vital para la definición de una política exterior coherente y efectiva. Recordó que esta fue muy útil, por ejemplo, durante el conflicto bélico y diplomático entre Ecuador y Perú.

“Lo importante es que esté integrada por personajes prestigiosos y conocedores de la materia, que no estén ahí solo por amistad con el presidente o el canciller o por afinidad con un proyecto político”, expresó. (I)

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