La comandante general de la Policía, Tannya Varela, compareció ante la Comisión de Seguridad de la Asamblea para explicar el proceso de calificación para ascensos de los generales, tras las declaraciones de la defensa de Víctor Araus, Diego Chimbo, de que el proceso es ilegal y nulo.

“Yo no he cometido ningún delito y tampoco he mentido o fingido una reunión”, fue una de las primeras frases expuestas por Varela en una sesión que duró más de tres horas y a la que también asistió Pablo Rodríguez, uno de los generales cesados, para explicar sobre su proceso para ascender.

Varela utilizó esta frase para señalar que el proceso de calificación de ascenso de generales es objetivo, que no lo hizo sola, sino con una comisión en la que también estuvo el ahora fallecido ministro de Gobierno César Monge, con quien se calificó a través de llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp, que una parte de las calificaciones son producto de los informes anuales que se emiten durante toda la carrera policial.

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Además, que la rectificación de fechas se realizó con base en una resolución y acuerdo ministerial, “este no es un proceso ilegal, este es un proceso legal”. Ratificó que si bien Víctor Araus fue restituido en funciones, “el caso no está cerrado” porque está en proceso una apelación, y le conminó a que muestre las calificaciones de su prueba de confianza a través del polígrafo. “Me encantaría que muestre la prueba del polígrafo, que la muestre él, con sus manitos”, dijo.

Sobre este punto, agregó que ella siempre ha pasado las pruebas de polígrafo, que puede mostrar sus pruebas, pero no las de los cuatro generales porque es personal. Sin embargo, ante la insistencia de los asambleístas, señaló que si se hace el pedido, la información será remitida a la Comisión.

Diario El UNIVERSO contactó a Araus y Chimbo para que comenten al respecto, pero hasta el momento no se han pronunciado.

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Respecto a las calificaciones, Varela explicó que el 75 % de la nota corresponde al desempeño y gestión por competencias, méritos y deméritos, es calificado por inspectoría y talento humano, y el 25 % es sobre aspectos generales: ejercicio y desarrollo profesional ya llegan calificados con las funciones ejercidas, los lugares donde se han desempeñado para ascender y calificaciones anuales de la gestión y trabajo que se ha realizado durante todo el año. Además, de desarrollo de competencias y las pruebas de confianza. “Me encantaría que muestren sus calificaciones”, sentenció.

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En las pruebas de confianza en el polígrafo se mide si ha tenido beneficios ilegales, si ha cometido algún delito o ha entregado información con fines ilegales. “Me encantaría que muestre la prueba del polígrafo, que la muestre él, con sus manitos”, insistió.

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Varela relató que, lamentablemente, Monge falleció y no tiene otra persona ahí para que pueda dar fe a lo que pasó y lo único que tiene son los mensajes. “Hizo una reunión por vía telefónica, la comisión de calificación llegó a las 08:00 y le escribo al ministro para decirle que va a iniciar la calificación, pero, antes, el 6 de julio, el ministro me dice que me traslade a Guayaquil y mantuvo una reunión de alrededor de dos horas sobre el proceso de calificación y los ascensos”.

El 12 de julio a las 21:00, Monge le dejó un mensaje grabado en el que le dice: Comandante, estaba llamándole para recordarle lo que acordamos, y esto era que el 13 de julio se iba a llevar a cabo la calificación. Con un teléfono le escribió para dar inicio a la calificación y con el otro le envió las pruebas poligráficas y las calificaciones.

Varela comentó que se reunió con los cuatro generales cesados y les dijo que podían impugnar, pero no dijeron nada en ese momento sobre la supuesta causal de falsificación ideológica, como lo hicieron cinco meses después, pues quizá tenían temor de que en esa época el ministro Monge, aún con vida, les dijera que sí tuvo la reunión con la comandante general.

La comandante dijo que este caso ha dejado “lecciones” y una de esas es que después de estas reuniones se hagan actas. “No quiero que vuelvan a vivir humillaciones, vejaciones, ofensas y maltratos a mi familia y yo me he quedado callada porque no he querido caer en el juego de ellos, poco a poco la verdad va a salir a la luz, porque hay un Dios que va a hacer lo que le corresponde, esta no es mi verdad, esta es la verdad”, agregó.

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Sobre un video que circula en redes con su voz que habla sobre que “le están calentando las orejas al presidente”, Varela dijo que sí es su voz, pero que está editado.

Malestar por baja calificación

Luego fue recibido por la Comisión Pablo Rodríguez, uno de los generales cesados, quien señaló que en el proceso se cometieron irregularidades, pues cómo un acuerdo ministerial puede modificar un decreto presidencial o una ley; que sin firma de responsabilidad se aprobó un instructivo de aspectos generales al que siempre se opuso porque violaba derechos humanos, pues baja puntos por descansos médicos, discapacidades y permisos sin remuneración.

Rodríguez agregó que recibió calificaciones inferiores a las que merecía y que tenían que actualizar el reglamento. “Tengo la mayor cantidad de méritos de mi promoción y el desempeño”, dijo y agregó que también tuvo una calificación baja de 11.780, cuando ha demostrado que, con los documentos presentados, tenían que ponerle una nota superior.

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Entre lágrimas comentó: “No es justo que jueguen con el honor de una persona y de una familia”; que ha pedido información a la Embajada de Estados Unidos sobre por qué se le retiró la visa y no ha obtenido respuesta, y que jamás en su carrera profesional ha sido procesado por casos de corrupción.

Sobre las pruebas de polígrafo, Rodríguez dijo que varios generales y comandantes no las han pasado, que hay oficiales y generales que tienen que mentir para realizar su trabajo de inteligencia, y que esa prueba inclusive ya está “pasando de moda” porque hay otra prueba de estrés de voz y otra que son mucho más efectivas. (I)