Fue él quien impulsó al entonces candidato presidencial Guillermo Lasso a ponerse los zapatos rojos y lanzarse al TikTok para hacer campaña política en el 2021. Ahora, el consultor político Juan Mateo Zúñiga, quien es subsecretario general de Acción Estratégica de la Presidencia de la República, está a la cabeza del equipo encargado de la estrategia de comunicación del Gobierno para su iniciativa de consulta popular.

La consulta, que coincidiría con las elecciones seccionales y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) del 5 de febrero del 2023, tendría dos partes: un referéndum en el que se plantearán ocho preguntas de enmienda constitucional sobre seguridad, institucionalidad y medioambiente; y un plebiscito de tres preguntas en las que se proponen reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) y a la Ley de Régimen Tributario en temas de seguridad e incentivos laborales. Estas últimas todavía están en análisis de la Corte Constitucional (CC).

Sin dar muchos detalles, la asesora jurídica de la Presidencia de la República, Karen Sichel, explicó hace pocos días a este Diario que el régimen está pensando la estrategia de comunicación de la consulta como “una oportunidad para informar a la ciudadanía con precisión, claridad, transparencia y responsabilidad”.

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“La consulta facilita el debate sobre asuntos que exceden a la coyuntura y nos permite reflexionar sobre cómo queremos que nuestras instituciones funcionen a largo plazo. Además, la consulta es una herramienta de participación ciudadana que permite que sean los ciudadanos quienes decidan directamente”, señaló.

Zúñiga tiene un equipo de trabajo propio que no depende de la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia de la República (Segcom), sino directamente de la Presidencia de la República como tal; e incluso se ha contratado asesoría externa.

Al momento trabajan en dos frentes: la divulgación de los objetivos de la consulta a través de entrevistas en medios y conversatorios con dirigentes sociales, líderes de opinión, universidades y gremios, y brigadas de lo que llaman “voluntarios”, que reparten volantes en las calles y hacen visitas en los hogares; y la generación de contenidos para el sitio web consultaciudadanaec.com y para las cuentas en las redes sociales de Twitter, Facebook, Instagran y TikTok que se abrieron en septiembre pasado.

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Grupos de 'voluntarios' recorren el país entregando información sobre la consulta popular del gobierno de Guillermo Lasso. Foto tomada de Twitter

Los voceros oficiales de este tema son el presidente Lasso; el ministro y la viceministra de Gobierno, Francisco Jiménez y Ana Changuín; y las asesoras jurídicas de la Presidencia Karen Sichel y Amalia Fernández-Salvador. Aunque el bloque de legisladores del movimiento oficialista CREO también es consultado al respecto.

En el sitio web y en las redes, en tanto, pueden encontrarse las preguntas y los anexos, las sentencias de la Corte Constitucional, videos con testimonios de ciudadanos y resúmenes de los objetivos de la consulta.

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El consultor político Jorge León indica que el escenario en el que se desarrollará la campaña para la consulta popular es complejo pues la gente tendrá, primero, muchas distracciones, como el Mundial de Fútbol y las fiestas de Navidad y Fin de Año, y segundo, una avalancha de información sobre las candidaturas para las elecciones seccionales y del Consejo de Participación Ciudadana. Además, recuerda que los índices de popularidad del mandatario están a la baja.

León expresa que, en ese marco, el régimen debe buscar “educar a la gente” sobre los beneficios que, para ellos, tiene la consulta y “exponer claramente” los anexos en donde constan los cambios puntuales a la Constitución y a las leyes.

“Deben llegar a los electores por todos los canales tradicionales y no tradicionales, oficiales y no oficiales... Radio, prensa, televisión, redes... y que el mensaje sea sencillo para que cale en el ciudadano”, opina.

Camilo Severino, también consultor político, coincide en que en lo que resta del año y hasta la campaña electoral habrá muchos mensajes comunicacionales que competirán fuertemente entre sí.

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Y por ello al Gobierno le toca tomar dos caminos: concienciar a la ciudadanía sobre la importancia que, a su juicio, tiene la consulta, pues lo que busca es dar soluciones a los problemas de seguridad ciudadana; y no politizarla señalando a administraciones anteriores o figuras políticas como responsables de la crisis.

Tanto León como Severino señalan que los candidatos del oficialismo a las dignidades locales no deberían promover la consulta de Lasso en sus mensajes de campaña. Les conviene más centrarse en los temas locales, no en los nacionales; además, que el desgaste que tiene el Gobierno les restaría votos. (I)