Han pasado cuatro años y medio desde que el Tribunal Séptimo de Garantías Penales del Guayas sentenciara a cuatro personas en el conocido caso Publi-Fast. Ese supuesto negocio, que operó de octubre de 2013 a mayo de 2014, tenía unos 100.000 afiliados, quienes habrían invertido entre $ 100 y $ 10.000. La empresa de publicidad online ofrecía ganar dinero rápido y fácil, posteando avisos en Facebook.

Hernán Ulloa, abogado de unos 600 perjudicados, lamenta que los sentenciados sigan prófugos, entre estos, Luis Cajas, “mentalizador de la estafa”.

Durante el proceso también se investigó al conductor de televisión Roberto Angelelli.

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Roberto Angelelli rindió declaración sobre el caso Publi-Fast

¿Se recuperó algo del dinero?

La situación es tan grave en este caso que ni siquiera se ha logrado recuperar el dinero que fuera retenido al momento de cometerse el delito, porque cualquier evasiva o excusa por los jueces es lo que han mencionado ante nuestros pedidos con tal de no pagar.

¿Cuánto dinero es?

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Se encuentran retenidos aproximadamente $ 80.000 en una cuenta del Banco Guayaquil. Esa cifra debe de ser entregada a las víctimas y eso no se ha hecho.

¿Cuándo hizo el último seguimiento al caso?

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Hasta antes de ser posesionado como consejero de Participación Ciudadana (octubre pasado). Hasta ahí realicé las insistencias para que se entreguen esos valores a la procuradora judicial de los afectados, pero hasta la fecha, que yo sepa, no se ha dado ese resultado.

¿Se cumplió la sentencia?

La sentencia está ejecutoriada, pero no se logró que se haga efectiva porque a las personas nunca se las capturó. Se impuso la prisión preventiva, pero ellos luego propusieron comparecer ante el proceso, se les dictaron medidas alternativas, luego con esas medidas, cuando ya se ejecutorió la sentencia, se dieron a la fuga. Nunca se cumplió. No existe una seguridad absoluta respecto de las medidas alternativas a la prisión preventiva.

5 años de cárcel por caso Publi-Fast

¿Por qué hubo tanta gente estafada? ¿Por qué son tan vulnerables a este tipo de ofertas?

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El problema es la facilidad con la que se puede cometer un delito de esta naturaleza por la incredulidad de las personas, son muy fáciles de manipular por la crisis económica, por la falta de oportunidades. Lo segundo, lo fácil que es evadir a la administración de justicia, porque de alguna forma se pueden burlar los canales legales.

Y también está el riesgo de que la pena prescriba.

A estas alturas existe la posibilidad o está próximo ese caso a prescribir y con ello la latente situación de que nunca fueron reparadas las víctimas y peor aún que se cumpla con la sentencia por parte de los sentenciados. Este tipo de delitos no deben, y lo digo en general, los delitos no deben de prescribir. La prescripción, de alguna forma, es la garantía para que con el tiempo no se pueda perseguir judicialmente a alguien.

En otras provincias no prosperaron las investigaciones. ¿Hubo falencias?

No creo que existen falencias. Existe corrupción y ese es el problema. Con los elementos técnicos que existen ahora es difícil que no se vea responsabilidad. (I)