Los habitantes y transeúntes de sectores como La Esperanza, 5 de Junio y la ciudadela San Vicente, en el cantón La Libertad, provincia de Santa Elena, fueron sorprendidos esta semana tras encontrar panfletos tirados en la calle. En las hojas se advierte de supuestas ejecuciones en caso de brindar apoyo a determinadas organizaciones criminales.

En los panfletos se menciona a bandas de los Lagartos, Lobos, Tiguerones y Chone Killer que operan en la Penitenciaría del Litoral.

La aparición de este tipo de panfletos no es nueva. En sitios de Guayas y Los Ríos se han reportado situaciones similares.

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La Policía, a través de su unidad de inteligencia, realiza las diligencias para determinar el sustento real de dichos documentos e hizo un llamado a la ciudadanía a no caer en el temor y desarrollar sus actividades de manera normal.

“El delincuente normalmente no avisa cuando va a cometer el delito, lo realiza”, dijo el coronel José Vargas, comandante de la Policía en la Sub Zona Santa Elena sobre este episodio.

En Sauces 3, en el norte de Guayaquil, hace 10 días ocurrió lo mismo. Los Tiguerones supuestamente advirtieron a otras bandas rivales que esa zona ya está controlada por ellos y que van a ser castigados quienes colaboren con otra agrupación para tratar de ganarse a ese sector para el microtráfico de drogas.

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Lo hicieron con un panfleto que fue pegado en un negocio esquinero y que causó inquietud entre los habitantes de la zona.

Una mujer contó que ella y su esposo llegaron a abrir su local a las 07:00 del pasado miércoles y descubrieron el papel pegado en la pared.

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Al leer la amenaza, inmediatamente los moradores llamaron a la Policía y desde entonces los controles en el sector se han incrementado.

Los vecinos se han organizado para comprar cámaras de seguridad para algunos puntos ciegos e incluso se activaron botones de pánico casa por casa.

Varios panfletos aparecieron en barrios de La Libertad. Winston Rosales Foto: Winston Rosales

“Nos llamó la atención, sabíamos que esto pasaba en Durán, pero esto se está extendiendo”, expresó un morador muy preocupado, quien por seguridad solo habló desde detrás de una cortina.

Ellos están marcando el territorio y nosotros estamos en medio de toda esta guerra, la situación es grave, dijo otro morador.

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Policías retiraron los panfletos y se notificó a la Policía Judicial para que se analicen las volantes en busca de alguna pista que permita capturar a quienes pegaron en las paredes de Sauces 3 estas hojas con amenazas, indicó Luis Bautista, el jefe del distrito Sauces.

Sin embargo, la institución se ha negado a dar más detalles de estas hojas que también han sido detectadas en Durán.

En el cantón vecino los habitantes pasan por una situación parecida. Desde hace unas dos semanas se conoce que en varios sectores se han dejado panfletos con amenazas y extorsiones a dueños de locales comerciales para que paguen una “cuota por tener seguridad”.

“Aquí en la Primavera 2 vivimos en zozobra, la delincuencia, el tráfico de drogas, panfletos que circulan amenazando a comerciantes, robo de autos, es el pan de cada día”, se quejaba un morador que prefirió no ser identificado por temor a represalias.

Sin embargo, se conoció que otros panfletos fueron entregados en las garitas de varios medios de comunicación. En las volantes supuestamente la familia Chone Killer aclara que ellos no han realizado ni realizarán ninguna amenaza, ni ningún tipo de extorsión a los ciudadanos o locales comerciales de Durán.

“Nosotros estamos en contra del abuso, extorsiones, tal como lo estipula nuestra filosofía”, dice una hoja que fue entregada en la garita de un canal por un hombre que se bajó de un auto negro.

En la hoja se menciona que las extorsiones serían ordenadas desde la cárcel de Guayaquil.

En medio de la basura acumulada en un parqueadero de la Primavera 2, la Policía halló el cuerpo decapitado de un hombre, envuelto en sábanas. Foto: Marco Carrasco

En la provincia de Los Ríos meses atrás aparecieron también panfletos amenazantes, que estarían siendo utilizados para extorsionar a habitantes de Babahoyo.

Los panfletos están firmados por supuestas organizaciones criminales que piden pagos mensuales para evitar daños a propiedades y negocios. Las autoridades abrieron una investigación, pero hace tres meses el coronel Patricio Romero, comandante provincial de la Policía, desmintió la veracidad del documento y manifestó que se trata de delincuencia común que busca extorsionar a la gente atemorizándola.

“Pero estamos en buen camino para llegar a determinar cuáles son las personas que quieren pescar a río revuelto. Repito, no se deje estafar, no les tenga miedo, porque ellos detectan que usted tiene miedo y es un cliente potencial como ellos lo manifiestan”, comentó Romero.

La Policía ha pedido a los comerciantes que si son amenazados, lo denuncien inmediatamente. Semanas atrás, varios empleados de funerarias de Guayaquil que trabajaban afuera de la morgue con las familias de los reos asesinados en la más reciente masacre recibieron llamadas y mensajes en los que les exigían una contribución única de $ 2.000, una especie de comisión que pedían las bandas desde la cárcel por generar tantos clientes a quienes ofrecen servicios exequiales afuera de Criminalística.

Esta semana, el coronel José Salas dijo en Guayaquil que el caso de los panfletos está en “proceso de investigación” y no puede adelantar resultados. (I)