De los siete últimos asesinatos en Guayaquil y Durán, tres se habrían cometido por robo

Sergio Medardo Montoya Hidalgo, de 47 años, falleció ayer en el hospital Guayaquil, en el suburbio, luego de dos días de agonía con una bala alojada en la espalda, indicaron los familiares la mañana de este lunes en la morgue de la Policía Judicial.

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La de Montoya fue una de siete muertes violentas registradas en las últimas horas. En tres de estos casos, el ataque se liga al robo de sus pertenencias, detallaron uniformados y familiares.

Según cifras de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, hasta este 27 de diciembre se han registrado 675 muertes violentas en la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón.

El cuñado de Sergio comentó que el hecho ocurrió en Durán el pasado viernes 24 de diciembre.

“Salió a trabajar, iba a buscar su taxi, salió con el celular en la mano, pasaron unos dos tipos en moto, uno de ellos quiso arrancharle el celular y mi cuñado lo agarró tan fuerte el celular que provocó que el sujeto se cayera de la moto. Entonces mi cuñado se quedó con el celular en la mano y el sujeto le apuntó, él solo alcanzó a virarse y la bala le cayó por la espalda, en el pulmón. Igual se le llevaron su celular”.

Agregó que luego de una hora llegó una ambulancia que lo llevó al hospital Guayaquil. Sin embargo, no se les notificó para hacerle la extracción de la bala. Él comentó que ayer les comunicaron que había fallecido por un paro cerebrovascular.

Otro caso fue el del joven taxista Howard Ibarra. Sus familiares, que estuvieron en la morgue de Guayaquil esta mañana, comentaron que él desapareció el pasado jueves.

Su tía contó que el joven llamó a la mamá en la noche para que le calentara la comida porque ya había acabado las carreras de su jornada, sin embargo, nunca llegó. “Hicimos la denuncia al día siguiente, más porque el vehículo en que él trabajaba apareció desmantelado en el suburbio. Imagínese. Ya sus pertenencias no estaban, no estaba él y recién ayer de noche lo encontramos como no queríamos: en el estero Salado”, lamentó ella.

“Hicimos la denuncia al día siguiente, más porque el vehículo en que él trabajaba apareció desmantelado en el suburbio. Imagínese. Ya sus pertenencias no estaban, no estaba él y recién ayer de noche lo encontramos como no queríamos: en el estero salado”, lamentó ella.

Uniformados indicaron que unos cangrejeros del estero encontraron el cuerpo del joven taxista, que estaba maniatado y que la autopsia determinaría la causa de la muerte.

Familiares aseguraron que él no tenía enemigos, que dejó en la orfandad a una niña de 11 años.

Otro de los fallecidos por presunto robo fue un hombre en una tienda en el Guasmo sur. Allegados a la víctima comentaron que él estaba realizando unas compras y unos hombres llegaron a robar. La víctima fue llevada al hospital del Guasmo, donde falleció horas más tarde.

A más de estos casos, otros cuatro asesinatos también se reportaron en las últimas horas. Uno se registró ayer en la cooperativa 31 de Agosto, en Mapasingue oeste. Uniformados lo identificaron como Jorge Servio Granda Álvarez.

Otro hecho ocurrió en la cooperativa Antonio José de Sucre, en Durán. Y cerca de las 23:00 se reportó el asesinato de dos personas en el bloque 6 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil. Ambas víctimas no tenían identificación. (I)