‘Dios bendito, que esto pare’, piden los familiares de internos tras los incidentes en la Penitenciaría

En los exteriores de la Penitenciaría del Litoral se mantiene un importante resguardo policial y militar, mientras que familiares de los internos, en medio de la preocupación, aguardan por noticias de los afectados.

De pie y sentados en aceras, afuera del reclusorio, los allegados se concentraron a partir del reporte de incidentes que se suscitaron desde el interior del reclusorio.

Uno de los ellos indicó que esperaban culminar el trámite de salida de su familiar con la respectiva boleta de excarcelación. “Quiero que se cumpla de una vez. Mire cómo se dan estas cosas y mi familiar sigue allí”, dijo un hombre.

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Ante la salida de dos servidores del centro carcelario, el SNAI dio a conocer que tres personas privadas de la libertad resultaron heridos en el pabellón 2 y fueron llevados hacia un sanatorio público del noroeste.

Otras personas lamentaron que nuevos incidentes los pongan en estado de alerta. “Si lo militares controlaran lo que ingresa a la prisión, no podría haber armas”, lamentó una mujer que llegó por noticias de un hijo que lleva varios meses recluido por un caso de robo.

Una vez que se conocieron los primeros detalles de los afectados, varios allegados expresaron su deseo de que la violencia en el centro de rehabilitación llegue a su fin. “Dios bendito, que esto pare”, exclamó una mujer que aguardaba en los exteriores.

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La disputa de bandas criminales, que se refleja en la mayoría de muertes violentas registradas en Guayaquil, es la causa de los enfrentamientos en la cárcel.

Personal de la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno acudió a los exteriores del centro penitenciario para atender a los familiares. La titular de esa entidad, Paola Flores, dispuso la activación de la dirección zonal, con los profesionales del Servicio de Protección Integral.

Hasta las 19:00, al menos cinco ambulancias habían ingresado al reclusorio. De esas, dos habían salido con los afectados.

Una tanqueta militar entró a la Penitenciaría a las 19:40. A la misma hora el SNAI confirmó que uno de los reos heridos falleció cuando era trasladado a una casa de salud. (I)

El ingreso y salida de automóviles con policías y militares es constante, incluso arribó un vehículo antiexplosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía.

Mientras, los allegados continuaban afuera de la Penitenciaría a la espera de detalles de lo ocurrido. Cerca de las 20:45, funcionarios del SNAI volvieron a acercarse a familiares para informar que varios reclusos que tenían boleta de excarcelación no saldrán esta noche, sino que su salida sería el martes.

Los servidores manifestaron que este grupo de personas se encuentran a buen recaudo en una zona situada en un área ajena de donde se suscitaron los incidentes. Esa noticia calmó en algo los ánimos de los familiares que buscaban sacar a sus allegados en medio de los disturbios.

Aprovechando que los funcionarios del SNAI daban información, un hombre preguntó sobre los incidentes. “¿Ya se tranquilizó todo?”, consultó. Un funcionario le respondió que “sí”, que aparentemente los conflictos estarían controlados.

Según un informe policial, en redes sociales, el SNAI informó que se había restablecido el orden en el reclusorio.(I)