Babahoyo, LOS RÍOS
Familiares de cinco estudiantes de la Unidad Educativa 29 de Agosto de Mata de Cacao del cantón Babahoyo realizan brigadas y piden ayuda para localizarlos.
Jefferson Ariel Sánchez Vera, de 18 años; Jahir Isaías Vargas Murillo, de 19; Carlos Jariel Mejía Saldaña, Eduardo Emilio Leiva Castro y Esther Elizabeth Castillo Landazo, estos tres últimos de 17 años, son los desaparecidos.
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Los cinco estaban realizando las pasantías de bachillerato. Allegados de los estudiantes indicaron que desconocen su paradero desde el mediodía del miércoles.
Los cinco, a bordo de dos motocicletas, se movilizaban por la vía Babahoyo-Simón Bolívar con la finalidad de realizar unas compras para celebrar el cumpleaños de uno de ellos.
Según se informó, solo iban a hacer una compra rápida para volver y realizar la celebración, sin embargo, al pasar las horas los jóvenes no regresaron y desde entonces su ubicación es un misterio.
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Al ver que no regresaron, sus familiares y amigos empezaron a buscarlos por las vías, zonas rurales y casas de amigos donde creían que podrían estar, pero pese al esfuerzo no han podido localizarlos.
“Queremos saber dónde están, estamos preocupadas, pensamos de todo, por favor, ayúdennos a encontrarlos”, expresan en redes sociales familiares de los desaparecidos.
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La Policía, al conocer del hecho, según se informó, realiza operativos y labores de inteligencia con la esperanza de ubicar a los estudiantes, para ello recorren los sitios donde fueron vistos por última vez antes de desaparecer.
Un hecho similar ocurrió en Quevedo durante la tarde del lunes, cuando cuatro jóvenes entre 16 y 18 años viajaron al cantón Pichincha presuntamente a trabajar, sin embargo, al amanecer del martes fueron hallados muertos en el recinto Aguas Blancas del cantón Pichincha.
Ariel Quiñónez, de 16 años, Reynaldo José Paraguay Olivares, de 17, Freddy Armando Triviño González, de 18 años, son tres de los baleados.
La tarde de este jueves serán sepultados en Quevedo. Allegados de los fallecidos creen que fueron llevados con engaños a trabajar con el propósito de ejecutarlos.
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Familiares de Ariel Quiñónez recibieron su cuerpo la noche del miércoles. El cadáver llegó desde el cantón Portoviejo, Manabí, adonde fueron llevados tras el hallazgo en Aguas Blancas.
El adolescente es recordado por sus amigos como un joven carismático, trabajador, preocupado por apoyar a sus familiares.
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Uno de sus amigos dijo que a las 12:00 del lunes viajó desde la terminal terrestre de Quevedo hasta Pichincha, le dijo que regresaba a las 19:00, sin embargo, a las 20:00, al escribirle para saber cómo estaba, ya los mensajes de texto no se los respondía.
La Policía informó que sobre este caso recogen indicios y versiones que ayuden a conocer las circunstancias de la masacre. (I)
