CUENCA

Dos niños, de 7 y 6 años de edad, fueron encontrados muertos dentro de su casa y su mamá suspendida en otro espacio del mismo inmueble. El hecho se reportó en la parroquia Turi, en Cuenca, la tarde del lunes 3.

Información de la Fiscalía provincial detalla que los menores tenían signos de violencia en el cuerpo, por lo que una de las hipótesis que se manejan es de asesinato y posterior suicidio.

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El hecho se registró en una modesta vivienda ubicada en el sector Ictocruz, en la parroquia rural azuaya. La impactante escena fue descubierta por la abuela de los chicos y madre de la mujer.

El fiscal de Azuay, Leonardo Amoroso, contó que la abuela de los chicos refirió que en la mañana se encontraron con ellos y todo estaba aparentemente normal. Su hija estaba cortando hierba para los animales y los menores jugando en el predio.

Se fue a su casa, pero al volver para compartir el almuerzo se encontró con la puerta cerrada. Golpeó y nadie le abrió. Por ello, trajo un machete para forzar el ingreso y cuando accedió al inmueble observó a Juan Mateo J. P., de 7 años, y su hermana menor Paola Estefanía, de 6, recostados sobre un colchón con los ojos cerrados y sin signos de respiración.

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Después subió desesperada al segundo piso y allí halló a su hija colgada. Con la esperanza de que aún estuviera con vida la bajó, pero todo fue inútil.

A los pocos minutos, cerca de las 15:00, se comunicó con la familia y con el ECU911 para informar del fatal descubrimiento.

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Al sitio arribaron paramédicos del Ministerio de Salud Pública, quienes solo pudieron comprobar que ya no tenían signos vitales. Por esto pidieron ayuda a los agentes de Fiscalía y Policía Nacional.

En un inicio la autopsia se preveía realizar en el Centro Forense de Cuenca la noche de ayer, pero por cumplir algunos trámites se aplazó para este martes 4.

Asimismo, la Policía ofreció más detalles de este caso la mañana de hoy.

Si bien la primera teoría encamina el caso a un crimen familiar, el fiscal Amoroso no descartó que con el pasar de los días la investigación pueda tomar otro giro.

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Cuando realizaron el levantamiento de los cadáveres notaron que los menores tenían “signos de estrangulamiento, por lo que se puede pensar en un homicidio que realizó la madre y posteriormente se suicidó”.

Con esta versión coincidió el comandante de Policía del Azuay, a quien también le reportaron que la mujer padecía de cuadros depresivos.

En un segundo testimonio a la Fiscalía, el padre y esposo relató que la situación mental de su conviviente no era de las mejores y padecía de depresión, especialmente por la falta de trabajo.

Por ahora, la depresión es la primera hipótesis a la que apuntan las autoridades para entender cómo una mujer de 34 años de edad aparentemente se ahorcó luego de acabar con la vida de sus hijos. (I)