El dolor y la angustia no se ha ido de Juan, un guayaquileño de 60 años, desde que le tocó ver partir a Justin, su primer nieto de una manera “injusta”. Hace un mes, un hombre tomó como escudo a su nieto en una balacera en la peluquería de su hijo en Flor de Bastión.

Allí su nieto y su hijo resultaron heridos con varios impactos de bala, que llevaron al fallecimiento casi instantáneo del menor.

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Un niño de 12 años murió al ser tomado como escudo en un sicariato reportado en Flor de Bastión

Justin es uno de los 70 menores que fallecieron en el 2022 durante balaceras en la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, según cifras de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas (Dinased) Zona 8.

El teniente coronel Wiliam Borja, jefe subrogante de la Dinased de la Zona 8, explicó que el rango de las víctimas es desde bebés a 18 años. Y que se realizan las investigaciones de estos casos lamentables, ya que en adolescentes a partir de los 14 años se indaga si pudiesen haber estado vinculados en riñas o procesos investigativos.

Sin embargo, ese no era el caso de Justin. A casi un mes de su muerte, su abuelo reconoce que “en mal momento” fue a ver el dinero para la merienda, segundos antes del ataque.

Justin fue velado en su vivienda a pocas cuadras de donde fue el ataque en la peluquería de su papá. Foto: Jorge Guzmán.

“Es un dolor tremendo, matan a mi nieto, mi hijo sigue complicado en el hospital, no sabemos si va a sobrevivir por las heridas de bala. Ambos inocentes, afectados en la balacera por matar a un cliente de la peluquería”, lamentó el abuelo del niño.

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Él añadió que a más de este golpe a la familia, dos meses antes también sufrieron la pérdida de su otro hijo en un accidente de tránsito en el noroeste. “Ni nos estábamos recuperando de uno y ahora otro golpe más, con nuestro Justin, el primer nieto de la familia”, dijo el hombre con tristeza.

Otra de las afectadas en estos ataques de sicarios con víctimas colaterales fue Mila, de tan solo 3 meses. Sujetos dispararon contra su papá afuera de una vivienda en Pascuales. Ella resultó con un impacto de bala que le destruyó los intestinos y se alojó en la columna. Ella fue sometida en un mes a cinco cirugías.

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Este 25 de diciembre, Mila no resistió más y falleció.

Su abuela, quien cuidaba de ella en el hospital, dijo días atrás que era injusto que su nieta haya pasado por tantos procedimientos complejos tan pequeñita.

Ella se admiraba de ver cómo se aferra a la vida, pues la habían intervenido por el estómago, intestinos. La mujer dijo que era doloroso lo que estaban pasando, porque no tenía para movilizarme o comprarle sus cosas.

Abuela de Mila comentó que debe comprar algunos productos para su atención, además de gastos de movilización y alimentación cuando acude a cuidar a la bebé en el hospital. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

Billy Navarrete, del Comité de Derechos Humanos, explicó que hay muchas víctimas de abandono, olvido y segregación.

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“Jóvenes y niños están en situación de desamparo no solo ahora que vemos los fallecidos, desde antes. Ahora ya hay una situación traumática con tanta delincuencia, lo sufren los niños”, dijo.

Agregó que si no se lleva un protocolo adecuado para manejar estos casos se genera un sentimiento mayor de resignación y se va a incrementar, sin más ayuda de autoridades. (I)