La muerte de Lisbeth Baquerizo, ocurrida el 21 de diciembre de 2020 en Puerto Azul, en el oeste de Guayaquil, sigue generando versiones cruzadas entre las dos familias de este caso.

Nancy N., la madre de Luis H., pareja de Baquerizo e investigado por este caso, rechaza versiones dadas por la familia de la víctima y la fiscalía. Una de sus objeciones es sobre el ADN tomado de las uñas de la fallecida. Ella niega que corresponda a algún miembro de su familia, como ha señalado la Fiscalía.

La mujer, que actualmente está enjuiciada por el delito de fraude procesal (cuando se induce al engaño en un procedimiento), aseguró: “Las pruebas de ADN confirmaron que los rastros genéticos hallados en las uñas de Lisbeth no pertenecen ni a ella ni a su familia ni a ningún miembro de mi familia, entonces, ¿de quién es ese ADN masculino no identificado?...”.

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La madre del sospechoso envió un documento con su versión a este Diario tras la publicación de una nota donde se recopilaban los hechos alrededor de este caso. La familia de la víctima cree que Lisbeth, de 30 años, fue asesinada con golpes en la cabeza y que su muerte se intentó hacer pasar como una caída accidental por la escalera.

Nancy N. y otro de sus hijos entregaron muestras de sangre de forma voluntaria para descartar haber estado involucrados en el crimen y los resultados dieron 99 % negativo.

Sin embargo, la fiscal Yoli Piillo, quien además es directora de la Unidad de Violencia de Género de la Fiscalía del Guayas, aseguró que efectivamente la muestra de Nancy N. arrojó negativa, sin embargo, se descubrió que el ADN pertenece a un familiar directo de ella; un hijo, por lo que la Fiscalía espera que se capture a Luis H. y se haga un examen para confirmar su tesis: un femicidio tras una pelea entre Luis y Lisbeth.

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El abogado Silvio Enríquez junto a Virginia Muñoz y Mario Baquerizo, los padres de Lisbeth. Foto: José Beltrán

“La fiscal asegura tener pruebas, entre ellas, asegura que el otro perfil de ADN es de Luis, sin tener una prueba científica que la respalde...”, indicó Nancy N.

En la autopsia se determinó que Baquerizo fue golpeada antes de morir, según la familia de la víctima. Virginia Muñoz presume que su hija se defendió porque asegura que su yerno tenía una herida en la ceja que justificó en el velorio diciendo que le habían robado el celular y fue golpeado por los ladrones.

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Funcionarios del departamento de Medicina Legal llegaron el 22 de diciembre a la sala de velación a retirar el cuerpo de Baquerizo para hacerle una autopsia, tras la denuncia de Virginia, quien dice que tenía sospechas. Otros policías llegaron para llevar a Luis H. para que dé su versión libre y voluntaria, pero cuando llegaron al lugar, el hombre huyó en un vehículo que conducía su hermano, Miguel Ángel.

Nancy N. aseguró, en su escrito, que su hijo Luis no huía de la Policía, que el día del velorio su hermano lo sacó de la sala para “salvaguardar su integridad”, porque tuvo miedo debido a que había sido insultado y lo “tacharon de asesino”. “En ese momento, en que mi hijo Miguel lleva a su hermano Luis, no había ninguna orden de captura contra Luis”, alegó Nancy N.

Luis H. salió del país el 29 de diciembre de 2020, seis días después de la autopsia.

Sobre la autopsia, Nancy N. adujo que “fue la mamá de Lisbeth la primera persona que pidió que no se haga la autopsia y que ellos, sus padres, fueron quienes dieron la aprobación al encargado de los trámites funerarios”.

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En el caso hay dos procesos abiertos: uno por femicidio contra el viudo y otro por fraude procesal contra sus familiares y el médico, sin embargo, tras la investigación de la Fiscalía se derivaron otras tres investigaciones contra funcionarios por supuestamente ayudar a escapar y pasar información valiosa a la familia del sospechoso de la muerte. (I)