Carlos Fernando E. deberá estar 26 años tras las rejas por el asesinato de Johanna G., hecho perpetrado entre la noche del 1 y madrugada del 2 de febrero del 2022, en la parroquia Calderón, en el norte de Quito. Ella era periodista de medios digitales.

Según la Fiscalía General del Estado, un tribunal de Garantías Penales halló culpable al sospechoso, que recibió la pena máxima.

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En la audiencia de juicio, el fiscal especializado en violencia de género Rubén Solís, junto con la acusación particular, expuso la prueba testimonial, pericial y documental con la que se demostró tanto la existencia del delito como la responsabilidad de esa persona.

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Entre las principales pruebas constan pericias de ADN con las que se demostró que en las prendas de vestir que llevaba el procesado existía el perfil genético obtenido de la sangre de la víctima, una pericia de contexto de género que probó una relación de poder que el procesado infringía sobre la mujer, la pericia de autopsia psicológica, el informe de autopsia médico-legal que reveló que Johanna G. falleció a causa de una asfixia por estrangulamiento y fractura del hueso hioides.

Fiscalía expuso el testimonio anticipado de un testigo presencial del hecho, quien bajo juramento aseguró haber visto a Carlos Fernando E. forcejear con su expareja sosteniéndola contra la pared horas antes de producirse el femicidio.

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Otras pruebas como la pericia de rasgos de personalidad practicada al procesado, testimonios de vecinos que conocían de la relación que mantenía la pareja, que era de violencia cíclica, permanente y persistente, también fueron puestos en conocimiento del tribunal.

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El femicidio es sancionado con una pena privativa de libertad de 22 a 26 años. (I)