El presidente Guillermo Lasso informó brevemente este martes que en las 36 cárceles del país se instaló un nuevo sistema de control y monitoreo.
En un corto mensaje publicado en redes sociales, el mandatario explicó que cuenta con tecnología de inteligencia artificial y reconocimiento facial.
“Actuaremos de manera inmediata ante cualquier disturbio”, aseguró Lasso, quien verificó el funcionamiento del sistema en las instalaciones del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI).
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El mensaje está acompañado de una fotografía: allí, el presidente observa de frente varias pantallas que proyectan imágenes de las instalaciones internas de varios centros penitenciarios.
Ecuador cuenta con un nuevo sistema de control y monitoreo para los 36 centros penitenciarios. Con inteligencia artificial y reconocimiento facial, actuaremos de manera inmediata ante cualquier disturbio. Hoy verifiqué su funcionamiento en las instalaciones del @SNAI_Ec. pic.twitter.com/J3fIIcyraa
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) November 22, 2022
Para el nuevo sistema se invirtieron $ 1,2 millones, dio a conocer la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia. Se habilitaron dos centros de mando y control que están en Quito y Guayaquil y entrarán en operación desde el 1 de diciembre.
“Estos son los avances que estamos llevando a cabo en el SNAI, donde no existía esta tecnología que permita un control a tiempo de los sucesos que puedan darse”, expresó el presidente Lasso.
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La tecnología contará con ‘body cam’, que son cámaras que tienen transmisión en tiempo real y serán manejadas por los agentes penitenciarios. Además, se incluye un sistema de posición satelital que servirá, por ejemplo, para vigilar los traslados.
De esta manera se podrá anticipar, evaluar y supervisar comportamientos; así como el cumplimiento de protocolos, manifestó el director del SNAI, Guillermo Rodríguez.
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Diez muertos en disturbios de cárcel de El Inca luego del traslado de Bermúdez a Guayaquil
El anuncio se da cuatro días después de la undécima masacre carcelaria, ocurrida el 18 de noviembre en la cárcel El Inca, en el norte de Quito, donde diez internos fueron asesinados y tres fueron heridos.
Los incidentes en El Inca fueron una retaliación por el traslado de Jonathan Bermúdez, un cabecilla de la banda Los Lobos, hacia La Roca, en Guayaquil. Él es señalado como el responsable de otra matanza a inicios de noviembre —también en El Inca— en la que fallecieron cinco reclusos. (I)