Tras nueve días de que en la provincia de Guayas rige un estado de excepción, incluido un toque de queda entre las 21:00 y 05:00, Guayaquil amaneció este miércoles sin registro de muertes violentas o ataques armados, situación que resulta esperanzadora para la ciudadanía luego que desde la semana pasada en la urbe porteña y otras localidades se dieran hechos criminales perpetrados por bandas delictivas.

Así como en Guayas, el estado de excepción rige también en Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas.

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En el Puerto Principal no se reportaron muertes violentas ni atentados entre la noche y mañana de este 9 de noviembre y aquello es atribuido a las medidas adoptadas por el Gobierno nacional con miras a reforzar la seguridad en el país.

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Durante el fin de semana anterior, en el marco del feriado nacional por el Día de Difuntos e Independencia de Cuenca, la ciudadanía guayaquileña sintió un primer efecto positivo. Hubo cinco crímenes en comparación con el pasado fin de semana que registró al menos 15 casos y hace dos semanas se reportaron 24 asesinatos entre viernes y domingo en toda la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

Hasta la fecha esta jurisdicción tiene más de 1.240 asesinatos, muchos de ellos relacionados con narcotráfico, según las autoridades policiales.

La violencia criminal evidenciada la semana pasada en varios puntos del país se dio en el marco del traslado y reorganización de un grupo de reclusos de la Penitenciaría del Litoral. Alrededor de 2.500 reos han sido rotados en ese recinto carcelario y llevados a otros penales también.

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Bandas delictivas difundieron panfletos con amenazas ante la medida dispuesta por el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI).

Ya con el estado de excepción, el presidente de la República, Guillermo Lasso, se trasladó a Guayaquil para presidir el Puesto de Mando Unificado (PMU). El Ejecutivo considera que estos ataques en los que seis policías fueron asesinados son una declaratoria de guerra abierta contra el Estado de derecho, el Gobierno y contra la ciudadanos.

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Por ello, el mandatario ha reiterado que actuará con dureza dentro del marco de la ley.

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Uno de los blancos de los ataques del crimen organizado en Guayaquil han sido las Unidades de Policía Comunitaria (UPC). Por ello, en estas sedes se han implementado ciertas medidas, por ejemplo, uniformados armados se han apostado en los techos de las estructuras para estar atentos a la llegada de posibles atacantes.

Los uniformados se turnan para esta vigilancia y con armas largas y cortas permanecen en lo alto de los retenes para alertar de alguna situación peligrosa al resto de compañeros. (I)