Tras un jueves de disparos, bombazos y cientos de uniformados tratando de tomar el control del pabellón 2 de la Penitenciaría del Litoral, este viernes, 4 de noviembre, el exterior del recinto carcelario estuvo vacío, pese a que hasta la madrugada los moradores de la zona reportaron en redes sociales que escuchaban disparos y detonaciones.

No había familiares de los presos afuera de la cárcel ya esta mañana, y unos diez patrulleros estaban ahí listos para intervenir si era necesario.

“Se ha logrado el control al menos del 85 % del total de edificios que se encuentran en la Penitenciaría”

El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertada (SNAI) anunció por Twitter que sigue la intervención y rotación de personas privadas de libertad (los cambian de pabellones), y que este viernes los presos no habrían puesto resistencia, por lo que el proceso se llevaba sin actos violentos.

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Pese a esta aparente calma, unos 500 metros antes de la Penitenciaría estaban algunos carros de control de tránsito estacionados al costado de la vía a Daule, listos para cerrar la circulación si se reactivaba la disputa en la prisión.

En la cárcel Regional había dos camiones con militares en el ingreso, y varios de ellos estaban parados en la vía con fusiles.

Algunas ambulancias también estaban estacionadas en gasolineras cercanas por si se reportaban heridos.

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Cabecillas de los Chone Killer que fomentaban resistencia en Penitenciaría fueron llevados a la Roca

Este jueves, en la cárcel, cerca de 20 uniformados resultaron lesionados cuando repelían disparos y los bombazos. Ellos trataban de llegar al pabellón 2, donde están los integrantes de los Chonekiller, una agrupación que opera en el cantón Durán.

Tras horas de trabajo, policías y militares accedieron a los cabecillas de esta banda, que fueron trasladados a La Roca, donde por ahora permanecen incomunicados.

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Mientras esto pasaba en la cárcel, en Durán se reportaron al menos ocho ataques con explosivos e incluso una amenaza al alcalde del cantón, Dalton Narváez, para que intervenga y se detenga el traslado de los reos. (I)