Quevedo, Los Ríos

Tres intervenciones ha ejecutado personal táctico y de élite de la Policía Nacional en la cárcel de Quevedo, desde el amotinamiento que se registró la tarde del jueves 12.

Seis reos perdieron la vida en la balacera que se originó en la celda de los choferes. Otros tres internos resultaron heridos, según el informe policial.

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Tres de los fallecidos fueron identificados como Bryan Sebastián Quiñónez Cruel, José Daniel Gaviria Figueroa y Marco Geovanny Rojas Arana. Según Fausto Herrera, comandante policial de la Zona 5, ellos estaban recluidos en ese centro penitenciario por ser los presuntos coautores de la masacre que se suscitó en julio pasado en la parroquia Venus del Río, en Quevedo.

El jefe policial detalló que las tres personas antes mencionadas prestaban los servicios de guardianía a Miguel Nazareno, promotor de Big Money, la captadora ilegal de dinero que funcionaba en esa ciudad y que ahora es investigada por la Fiscalía.

Herrera indicó que estos sujetos estaban involucrados en la muerte de dos ciudadanos más en la parroquia San Carlos de Quevedo, hecho que se registró días después de la balacera en la parroquia Venus del Río.

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“Estos tres sujetos otorgaban seguridad al señor promotor de Big Money. A pesar de aquello, el amotinamiento en la cárcel de Quevedo es calificado como un hecho aislado. No tiene, de acuerdo a las investigaciones que se realizan, relación con los enfrentamientos de bandas delictivas en las otras cárceles del país. Las pericias continúan”, manifestó el uniformado.

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Asimismo, Herrera indicó que hay catorce reos detenidos en flagrancia (entre ellos, un primo de uno de los fallecidos en la balacera de la parroquia Venus del Río). Además se toman las versiones a tres guías penitenciarios que realizaban su labor el jueves, y también se analizan los videos de las cámaras de seguridad instaladas en el interior de la cárcel.

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El comandante zonal de la Policía narró que el amotinamiento se originó cuando un reo amedrentó a una guía penitenciaria y le quitó las llaves, para después ingresar a la celda de contravención, desarmando al personal policial y usando dos armas que tenían escondidas en otra celda.

Por el momento, la cárcel de Quevedo se encuentra intervenida por personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO). También cuenta con la colaboración del Grupo de Fuerzas Especiales #26 Cenepa, quienes resguardan los exteriores del Complejo Penitenciario #2 Los Ríos.

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Durante las intervenciones ejecutadas en el interior del centro penitenciario se han decomisado 12 envoltorios de cocaína, 131 sobres de papel que contenían marihuana, 19 armas blancas, 33 celulares, 170 cajetillas de cigarrillo, 19 billetes de $ 20 y otros de diferentes denominaciones.

Carlos Vivas, director de la cárcel de Quevedo, mencionó que todos los fallecidos son de esa ciudad y calificó como “precaria” la seguridad en ese reclusorio. Dijo que el hacinamiento es otro de los problemas que tiene el sitio, al igual que otras cárceles del país.

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También relató que, horas antes de que se registrara la balacera en el interior de la cárcel, los reos Bryan Sebastián Quiñónez Cruel y José Daniel Gaviria Figueroa (ambos fallecieron en la riña) solicitaron su traslado a otro centro de reclusión, debido a que temían por su integridad.

El funcionario dijo que aquello fue imposible hacerlo de inmediato, ya que se debía seguir el proceso respectivo.

Quiñónez y Gaviria fueron recluidos en la cárcel de Quevedo el lunes 9 de agosto, cuando agentes de inteligencia realizaban un operativo en la parroquia San Camilo. En poder de los sospechosos la Policía encontró marihuana, un arma de fuego y pudieron recuperar el vehículo en el que se movilizaban los sujetos, y que estaba reportado como robado en la ciudad de Quito.

Desde este viernes la provincia de Los Ríos fue intervenida por la Policía Nacional mediante autorización de la Dirección General de Seguridad y Orden Público, por lo que también habrá más sobrevuelos en helicópteros para garantizar la seguridad a la ciudadanía, informó el jefe policial Herrera.

Sobre el caso Big Money, Herrera dijo que hasta ahora se desconoce el paradero de Miguel Nazareno, a pesar de que tiene orden de captura y que no hay indicios de que el promotor de esa supuesta plataforma financiera esté nuevamente operando en Quevedo.

Visita del director del SNAI en Quevedo

Fausto Cobo, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), visitó este viernes 13 la cárcel de Quevedo. El funcionario indicó que los incidentes en las cárceles del país son un tema estructural y no aislado.

Refirió que las revueltas tienen sus peculiaridades especiales y que lo sucedido en las calles de Quevedo en las últimas semanas se refleja en las cárceles.

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Manifestó también que la amenaza no solo es Quevedo, sino a nivel nacional en el sistema penitenciario.

Cobo también explicó que en la cárcel de Quevedo hay un exceso de 400 internos y que las condiciones de seguridad son mínimas, así como las condiciones humanas e higiénicas; por lo tanto, no se cumple con la norma de intentar insertar a los rehabilitados en la sociedad.

“Cuando se debilita el sistema de seguridad integral del Estado, el sistema penitenciario falla. Aquí solo hay diez guías presentes haciendo vigilancia con un palo (tolete) para más de 700 presos. El sistema está corrompido. Un guía gana $ 700. Los jueces, los fiscales, la Legislatura, todo el Estado tiene que ver con las estructuras, y ahora con estas revueltas se amenaza al Estado. A partir de ahora se vive un estado de emergencia en SNAI, pero no se trata de ninguna restricción de derechos, es solo para acelerar asuntos administrativos”, expresó Cobo. (I)