Audiencia de formulación de cargos por crimen de Maribel Castillo se realizará el lunes 3 de abril

Un mes después del femicidio de la enfermera Maribel Castillo su familia sigue esperando una respuesta de las autoridades. Ellos insisten en que se permitió huir al principal sospechoso, cuyo paradero se desconoce desde que se descubrió el crimen.

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Mariana Quispe, madre de la víctima, no puede contener las lágrimas cuando se acuerda de su hija.

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Respira, toma fuerza y empieza a hablar. Ella cree que quien mató a su hija fue un “amigo” de la familia que estuvo presente en la reunión de ese fatídico martes de carnaval.

Esto debido a que fue él la última persona que la vio con vida, pues la acompañó de la casa a la calle para tomar un taxi que la iba a regresar a su departamento.

Tres días después, el sábado 25 de febrero, el cadáver de la mujer fue hallado con signos de violencia dentro de una casa abandonada del barrio Las Orquídeas.

El resultado de la autopsia reveló que el deceso fue por asfixia mecánica.

En los días posteriores los parientes de la ahora occisa hicieron plantones en los bajos del edificio de la Fiscalía para presionar por una respuesta que nunca llegó.

Frente a la falta de respuestas la mamá de Maribel Castillo, su cuñado y su abogado defensor, se juntaron nuevamente en el parque Calderón para volver a reclamar a las autoridades.

Ángel Vera, cuñado de la enfermera, también cuestionó lo que considera un lento accionar de las autoridades porque a pesar de haber todos los elementos, para ellos contundentes, se dejó ir al principal sospechoso.

Respuesta del fiscal

Tras estas acusaciones de la familia Castillo-Quispe, el fiscal de Azuay Leonardo Amoroso respondió que luego de las indagaciones se pidió la orden de detención en contra de Joan C. C., el sujeto que vio por última vez a Maribel y la acompañó a supuestamente a tomar el taxi.

Justificó que no se lo pudo detener desde el primer día y que en sus primeras versiones dadas de manera voluntaria ante las autoridades no hubo sospecha.

Pero con el paso de las semanas se hallaron elementos de convicción que lo podrían vincular con el hecho y por eso el próximo 3 de abril se desarrollará una audiencia de formulación de cargos.

Allí se lo podría vincular y pedir medidas cautelares, pero todo eso lo determinará el juez encargado.

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La situación molesta a la familia y a su abogado defensor, Gustavo Quito, porque creen que el acusado ya huyó del país y temen que todo esto quede en la impunidad.

Otro reclamo que hizo la familia es que durante esta primera etapa muchos trámites se realizan en Quito, no en Cuenca y eso demora.

Sobre este particular, el fiscal Amoroso reconoció que esto es porque hay un solo laboratorio en el país para realizar pruebas de ADN en la capital, lo que genera que un trámite tarde entre 30 y 40 días. (I)