Los ojos rojos por el llanto marcan el rostro de Elizabeth Otavalo en estos días. Han sido días duros en los que atiende a medios de comunicación, se reúne con sus abogados, acude a las diligencias de Fiscalía, acompaña a los equipos de búsqueda y grita junto con los colectivos que se han sumado a su lucha.

Todo esto empezó el 11 de septiembre, cuando su hija, la abogada María Belén Bernal, desapareció. Lo último que se supo fue que ingresó a la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, en el norte de Quito.

Bernal habría tenido una pelea con su esposo, de quien se desconoce su paradero y por quien se ofrece una recompensa de hasta $ 20.000 al ser el principal sospechoso de su desaparición.

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María Belén Bernal tuvo un hijo de su primer compromiso, un chico de 13 años que ahora está bajo el cuidado de su abuela.

“Mi nieto, cuando yo llego, me dice: ‘Mamita, ¿qué pasó? ¿Encontraste a mi mamita? ¿Tú crees que le hicieron daño?’. Yo le digo: ‘Mi amor, esperemos’. ¿Qué más le puedo decir? Es un adolescente de 13 años; no le puedo tapar el sol con un dedo”, dice.

Para Elizabeth, a nueve días de su desaparición, recién el fin de semana pasado se inició una búsqueda técnica con el personal y herramientas necesarias, antes no. “El jueves y viernes, el equipo de la Policía no tenía el equipo necesario para hacer la búsqueda; por lo tanto, se fueron a tomar un día de sol. Tengo fotografías del día de sol que tomaron”, asevera.

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Las zonas aledañas a la escuela de preparación policial son las delimitadas para la búsqueda. Germán Cáceres, el esposo de Bernal, además de teniente de Policía era instructor de esa escuela. Conocía la zona, pues llevaba a estos lugares a los cadetes.

Sin embargo, los resultados han sido negativos: no encuentran un rastro que los lleve a encontrar a María Belén. Varias autoridades de Gobierno se han solidarizado con la madre de familia y le han ofrecido trabajar para encontrar a su hija.

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Otavalo responde que no quiere solidaridad, sino resultados. “A mí no me importa con quién tenga que luchar, si es el mismísimo Estado, si es el mundo... Yo tengo que encontrar a mi hija. La Policía tiene que devolverme a mi hija”, agrega.

Los colectivos se han sumado con plantones afuera de instituciones de justicia, así como en la escuela policial. Elizabeth Otavalo señala que se han declarado en movilización permanente. Además, prevén realizar un plantón el miércoles próximo, a partir de las 16:00, en los exteriores del Ministerio de Agricultura y Ganadería, en la intersección de las calles Eloy Alfaro y Amazonas.

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“Quiero que ella regrese; su hijo le necesita. Nuestras vidas han cambiado: he dejado mi trabajo, mi nieto no está asistiendo a clases, a mi madre tuve que mandarle a otro lugar, porque tiene cáncer. Yo no voy a descansar hasta encontrar a María Belén”, añade.

Defensa legal

Gonzalo Matovelle, miembro del equipo de abogados de la familia de María Belén Bernal, indica que, a pesar de las versiones, diligencias y allanamientos realizados, no encuentran la respuesta que buscan sobre el paradero de la abogada Bernal.

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“De los responsables ya hablaremos, pero lo que a nosotros nos interesa como verdad sine qua non es que aparezca Belén Bernal; que tenemos la certeza de que la última vez que se la ve viva fue dentro de la Escuela Superior de Policía Gral. Alberto Enríquez Gallo. Entonces, de ahí tiene que salir viva”, enfatiza.

QUITO.- Gonzalo Matovelle (c), Galo Quiñónez (d) y Jesús López, abogados defensores de la familia de María Belén Bernal, desaparecida el 11 de septiembre de 2022, durante una entrevista con EL UNIVERSO, en el vestíbulo de Defensa Penal Gropup Abogados Liltigantes, en el norte de Quito. Foto: Alfredo Cárdenas.

Las versiones dan luces, pero también generan nuevos cuestionamientos. Por ejemplo, le llama la atención que nadie emitió un parte de lo que sucedió en la escuela de preparación policial. Agrega que no es creíble que no exista la información o un informe, tomando en cuenta que esa es una de las principales disposiciones que cumplen los agentes que resguardan los edificios o unidades de la institución.

Encontrar a Cáceres es vital para hallar a su esposa, puntualiza Matovelle. “Exigimos que la Policía trabaje en serio, porque tienen todos los recursos para hacerlo, y que encuentre a quien se les fue a ellos”, señala.

También puntualiza que el vehículo en el que salió el policía de la Escuela Superior fue el carro de la abogada María Belén Bernal, que no tiene vidrios polarizados; y que, tras los exámenes de luminol, se confirmó la presencia de rastros de sangre. (I)