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Ocho muertes violentas se registraron entre el domingo 12 y lunes 13 en Guayaquil y Durán. Ya van más de 620 casos en la Zona 8

Un niño de 12 años fue una víctima colateral de la lucha de territorio en Posorja; recibió un tiro en el cuello cuando jugaba con su celular.

Ocho muertes violentas se han registrado desde la medianoche del domingo en Guayaquil y Durán. Foto: El Universo

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En las últimas 24 horas se han abierto ocho investigaciones por muertes violentas en la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón.

El primer caso se dio en La Prosperina, a la medianoche del domingo, afuera de un negocio de comida. Dos hombres en moto llegaron al lugar y dispararon contra Jorge Javier Álava, de 31 años, quien falleció en un hospital minutos después.

Pero los sicarios también hirieron a Cristian Alejandro Reyes, el dueño del local, que acababa de cerrar su negocio. Reyes recibió un disparo y, aunque fue trasladado al hospital de Monte Sinaí por sus familiares, murió desangrado. El dueño del restaurante no registraba antecedentes penales.

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Álava, el aparente blanco del ataque, tenía dos antecedentes por robo. La policía levantó en la escena varios proyectiles.

Horas después, en la cooperativa Julio Cool del cantón Durán, fue asesinado un abogado en el interior de su casa. Supuestamente el hombre estaba conectado a una audiencia virtual en una computadora, cerca de las 14:00, cuando habría sido apuñalado por un allegado.

La policía llegó a la vivienda y llevaron al herido a un hospital cercano, donde se confirmó el deceso.

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Esa noche se dieron tres muertes violentas más. Derlin Sebastián, de 12 años, falleció en medio de un ataque a bala la noche de este lunes 13 en el barrio Quito, de la parroquia Posorja, perteneciente a Guayaquil.

El hecho se reportó cerca de las 18:00. Derlin estaba sentado en una acera jugando con su celular cuando llegaron dos motorizados y empezaron a disparar sobre los jóvenes que estaban en el sector, según relataron los moradores.

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Todos lograron correr, menos Derlin, quien fue alcanzado por un disparo en el cuello. La familia del niño lo subió a una moto y lo llevaron a la maternidad de esa localidad.

Familiares de niño de 12 años que murió en Posorja cuando jugaba con su teléfono en la vereda llegaron a la morgue de Guayaquil para retirar el cadáver. Foto: El Universo

“Estuvimos viendo cómo lo reanimaban y llamábamos a una ambulancia para trasladarlo urgente a Guayaquil, porque allá no podían hacer más, pero no había ambulancia, están lejos o dañanas”, explicó una de las tías del niño, que llegó a la morgue de Guayaquil la mañana de este martes 14 de diciembre junto con el padre del niño para poner la denuncia y llevarse el cuerpo.

Al menor le dio un paro cardiaco a las 18:31, ya no aguantó; sus pulmones se llenaron de sangre.

Dos crímenes más se reportaron en Guayaquil esa noche. Juan Peñafiel Murillo, quien se encontraba en una motocicleta en las inmediaciones de un plantel fiscal de la cooperativa 9 de Octubre, en el sector de Fertisa, en el sur de la urbe, fue acribillado por un hombre que llegó en un vehículo blanco Tucson y se bajó del automotor para atacar.

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En la escena se encontraron al menos 19 indicios balísticos. La víctima tenía antecedentes por robo, tráfico de sustancia ilícitas y había sufrido dos atentados en menos de seis meses, indicó Cristian Galarza, encargado de la Policía Nacional en dicha zona.

Ese mismo día, Jhonny Peñafiel Plúas, de unos 25 años, fue asesinado en el bloque 4 del sector El Fortín, en el noreste de la urbe. Según datos preliminares, dos sujetos a bordo de una motocicleta habrían protagonizado el ataque.

“Se han encontrado dos indicios balísticos: uno deformado y uno en buenas condiciones”, indicó Leonelo Pérez, fiscal de turno.

A la misma hora, en el bloque 3 de Bastión Popular, mataron a Luis Felipe Farías Salazar. En el lugar del crimen los policías levantaron tres indicios balísticos.

Otra muerte, aparentemente un suicidio, se registró horas después en la Penitenciaría del Litoral. El cuerpo de un reo fue hallado colgado en los baños del pabellón 6. El cadáver fue trasladado a la morgue para determinar la causa de muerte del reo, pues en los últimos meses varios presos han sido colgados en medio de la lucha de bandas por ganar los pabellones.

En todos los casos, unidades policiales iniciaron las diligencias investigativas para identificar a los responsables de los asesinatos.

En lo que va del año 2021, en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se han registrado al menos 625 muertes violentas, más del doble de los crímenes registrados en el 2020, cuando se dieron (de enero a diciembre) 290 muertes violentas. (I)

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