Afuera del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses, el ambiente es de tristeza y desesperación. Ahí permanecen desde la tarde del martes pasado padres, hermanos, parejas y amigos de cientos de reos en espera de noticias. Aunque algunos de ellos aún guardan la esperanza de que su familiar esté con vida, otros ya han recibido la confirmación desde el interior de la Penitenciaría del Litoral sobre el asesinato de su allegado en medio de la revuelta del martes pasado que ha dejado unos 116 muertos y más de 80 heridos. Muy pocos han sido notificados oficialmente por la Policía.

Una de las historias más tristes es la de David V., un padre de cuatro privados de libertad que perdió a tres de sus hijos. Ellos estaban en el pabellón 5, donde fueron hallados la mayoría de los cuerpos de las 116 víctimas mortales de la matanza.

Hasta el momento las autoridades han identificado solo 4 cadáveres de los 116 fallecidos, mientras continúan las tareas de identificación debido a que algunos cuerpos han sido decapitados.

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El hombre relató que la tarde del miércoles pasado logró retirar de la morgue el cuerpo de Danny, pero la mañana de este jueves 30 volvió a ingresar al Laboratorio de Criminalística para realizar los trámites y retirar los restos de Darwin y Johnny.

En Parque Samanes se dará información sobre reos fallecidos en la masacre de la Penitenciaría

“Lo estoy velando en la cooperativa Reynaldo Quiñónez (Monte Sinaí) y ya mismo voy con los otros dos. Necesito ayuda para sacar a mi otro hijo que está en el pabellón 9 y él sale (en libertad) el 4 de octubre”, dijo el hombre de la tercera edad entre lágrimas en los exteriores del Laboratorio en medio del tumulto de gente que busca información sobre el paradero de sus allegados que se mantenían en el reclusorio.

Afuera de la morgue, esta mañana, también estaba Beatriz P., una madre de la tercera edad que salió de la Martha de Roldós a las 05:00 preocupada por su hijo Édison, quien permanece en el pabellón 9.

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Ella habló por última vez con Édison el domingo pasado. Contó que le faltan tres meses para cumplir su pena.

Clara también permanecía afuera de Criminalística este jueves. Estaba preocupada por su hermano, quien era parte del ala 1 del pabellón 5.

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El reo tiene 30 años y es padre de una niña de 4 años, contó. El 8 de octubre cumple la pena su hermano.

En la morgue de la Policía, pasadas las 10:30, familiares pugnaban para que se les permitiera reconocer los cuerpos de sus allegados.

Desde este jueves se habilitó un punto de asistencia para brindar información sobre reos fallecidos y heridos en el coliseo Abel Jiménez Parra del parque Samanes. (I)