Un empresario secuestrado y por el que pedían un rescate de 200.000 en Guayaquil y un presunto secuestro extorsivo en contra de una pareja de esposos en Quito, hechos ocurridos recientemente, son solo dos ejemplos que dan cuenta del incremento de este delito.

Segú las estadísticas de la Policía, en casi dos meses y medio Ecuador registraba ya el 60 % de casos de secuestros con relación a todo el 2022.

Este Diario conversó con el teniente coronel de la Policía Wilson Zapata, jefe de la Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase), en el cargo desde el 2021, para conocer cuáles son las modalidades delincuenciales y qué recomendaciones dar a la ciudadanía para evitar ser presa de antisociales.

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Hemos visto que hay un aumento en el porcentaje de secuestros, ¿no sé si solamente es el extorsivo?

Hablamos de manera general en los secuestros: 30 para el año 2021, 40 para el 2022, y en lo que va del año, tenemos registrados 25 casos, dos están en investigación.

¿En general?

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La variación que mencionaba y es importante que la gente conozca es que hablamos de dos tipos de secuestro. Nuestra legislación abarca tres artículos en los que se habla de secuestro: simple, lo que correspondía al rapto, que ya no existe en nuestro Código Integral Penal, está tipificada la simple retención de la persona.

Cuando existe requerimientos a cambio de, se habla de secuestro extorsivo.

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Simulación de secuestro, que es uno de los eventos que se consideró en su momento.

La modalidad de secuestro extorsivo internamente la hemos clasificado en función de lo que hemos visto como ha mutado el delito en el país. En ellos, consideramos el secuestro selectivo, que se ha ejecutado precisamente con un estudio previo de las víctimas, y el secuestro de oportunidad, que es lo que está generándose actualmente.

No está tipificado en el Código Integral Penal el secuestro exprés, no existe, es considerado como un robo agravado.

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Y en el caso del extorsivo. ¿Ese sí existe?

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Ese es el secuestro extorsivo. La variación que tenemos ahí únicamente es que existe un requerimiento a cambio de la libertad de la persona.

¿Este es el que más ha aumentado?

En cifras generales sí, pero en una subclasificación que tenemos de este mismo tipo de secuestro, nosotros hablamos del secuestro selectivo en el que se realizaba un trabajo previo por parte de los delincuentes, tratando de identificar a la víctima, su entorno familiar, las posibilidades económicas.

Ya dejan los delincuentes de estudiar mucho a las víctimas, es un secuestro de oportunidad. Lo que pasó con la pareja de Ruta Viva, por ejemplo, es un secuestro de oportunidad, a ellos no les estaban siguiendo, fue simplemente que en el paso que tenían los delincuentes por ahí vieron un par de personas que tenían una vulnerabilidad al quedarse su vehículo dañado ahí, y lo que hicieron es retenerles, llevarles con rumbo desconocido, obtener información de lo que ellos tenían ese momento portando como tarjetas de crédito, de débito y a través de eso trataron de generar un rédito económico.

Es lo que ahora está marcando las estadísticas hacia el alza.

¿Los delincuentes salen a buscar una oportunidad?

Algunos le denominan pesca milagrosa, otros le denominaron, en su momento, paseo millonario. El término que más acuñó la gente es el secuestro exprés, que no está tipificado, está considerado como un robo agravado.

¿A qué cree que se debe?

Hablamos de presencia de grupos de delincuencia organizada en los diferentes territorios que tratan de obtener réditos económicos. Hablamos de delincuencia común que trata de incorporarse también a este tipo de delito.

Los tiempos de respuesta de la unidad han reducido muchísimo y hemos tenido casos que han logrado solucionarse en las primeras 24 horas.

Lo trascendental es que se ha logrado de alguna forma afincar la confianza de la ciudadanía para realizar la denuncia oportuna, si nosotros no hubiésemos tenido la confianza o la denuncia oportuna de los familiares en el caso de Ruta Viva, no hubiéramos logrado obtener los indicios que nos condujeron a lograr la liberación en las primeras 28 horas.

Es ideal que la gente conozca cuál es el mecanismo que se debe activar. En el caso de una persona secuestrada nosotros preferimos el anonimato porque no es conveniente sobre todo para la integridad de las personas que se divulgue mucho la información.

Hemos incursionado nosotros en acciones de prevención, estamos generando charlas, capacitando a nuestro eje preventivo y la ciudadanía se encuentre conocedora de las modalidades, de los delitos y puedan optar por medidas de prevención que nos permitan reducir el delito.

Jóvenes profesionales, comerciantes, dueños de negocios, migrantes y taxistas informales, las víctimas de secuestro en Guayaquil y Durán

Hemos visto que las últimas víctimas de secuestro en Guayaquil, Durán han sido jóvenes profesionales, comerciantes, dueños de negocios, migrantes, taxistas...

Pasamos a un punto en el que es importante mantener la cohesión en el entorno familiar, comunicarnos oportunamente respecto de las movilizaciones, las rutas que nosotros vamos a tomar y cuando tengamos un evento de estos saber a quién acudir.

Tenemos articulado nuestro personal en seis provincias. El método de comunicación para que se active la Unase es a través del ECU911. El operador recibe la llamada, evalúa cuál es el caso, una vez que conocemos el caso nos ponemos en contacto directamente. Una vez que las familias reciben la primera comunicación un funcionario estará presente ahí guiándoles durante las comunicaciones y asesorándoles sobre el proceso incluso legal que se debe llevar.

No concluimos con la liberación de la persona, vamos mucho más adelante con el acompañamiento de las familias hacia la búsqueda de una sentencia final.

¿Qué resultados hay en la justicia?

Hemos tenido inconvenientes, pero esos casos ya han sido puestos sobre la mesa y vemos con buenos ojos las mesas de trabajo que se han articulado entre las instituciones.

El delito de secuestro y el delito de extorsión deben ser considerados como delitos muy particulares. Colombia, década de los noventa, ellos sufrieron el embate de los secuestros y de la extorsión, la respuesta que se generó por parte del Estado colombiano fue una respuesta social, crearon leyes específicas, grupos de acción inmediata, y cuentan con fiscales especializados.

El delito de secuestro y la extorsión pueden corroer las sociedades. Una vez que una sociedad se ve presionada por el delito de la extorsión lo que nosotros vamos a ver es cierre de negocios, pérdidas de empleos, salida de economías.

¿Y qué dificultades han tenido en el accionar de la justicia?

Hemos tenido contratiempos que hemos anunciado, sobre todo, en casos de extorsión en los que los delincuentes han sido inmediatamente puestos en libertad, ya el tiempo nos ha dado la razón en el sentido de que estas personas, que fueron puestas a órdenes de la justicia oportunamente y no recibieron las medidas de prisión, hoy ya no se están presentando ante la justicia, entonces vuelven a ser un problema para la sociedad.

Tenemos 105 personas detenidas en lo que va del año por secuestro y extorsión versus el año 2022, 51 personas detenidas.

¿Sugerencias para el actuar de la justicia?

No nos corresponde, sí posiblemente medidas de prevención hacia la ciudadanía que puede ser parte precisamente de este proceso de mitigación o reducción del delito.

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¿Cuáles?

Entre las sugerencias, al ser un delito de oportunidad y al nutrirse mucho de la información bancaria que portamos a través de dispositivos celulares, tarjetas de débito, de crédito: portar la información financiera exclusivamente necesaria.

Hoy vemos cómo estas estructuras luego de retener a las personas cohesionan para la entrega de claves, una vez que verifican los saldos, en esas tarjetas, los tiempos a veces se extienden porque se convierte en un blanco apetecible una persona que puede tener una cantidad de dinero importante.

Segunda, debemos identificar muy bien las rutas, nuestros seres queridos deben conocer posiblemente cuál es el tiempo que nos vamos a demorar, cuál es el transporte y finalmente si se perdió conexión en uno de esos puntos generar una alerta inmediata a través del ECU911 para generar una respuesta inmediata.

La tercera es en cuanto a las comunicaciones, las personas recibirán comunicaciones solicitando que se paguen ingentes sumas de dinero.

Muchas personas han optado en medio de este esquema de riesgo que se genera, y entendemos la preocupación de ellos, han preferido generar pagos, pero están ocurriendo cosas increíbles, esos pagos no le garantizan que su ser querido retorne inmediatamente.

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Ese puede generarse como un primer pago, finalmente estará en manos de la estructura si se genera un segundo o un tercer pago, un cuarto pago no garantiza tampoco de que a su ser querido le vayan a devolver ni que tampoco no le vayan a maltratar durante el cautiverio, y segundo, lo más grave que vemos cuando se ejecutan este tipo de pagos es que estamos fortaleciendo economías ilegales que mueven ingentes sumas de dinero a través de los diferentes medios financieros que tenemos.

Última reflexión, somos el único país de Latinoamérica que maneja una economía dolarizada, evidentemente para la región y para la migración delictiva que hemos tenido y es a esos comportamientos que debemos acoplarnos y debemos mejorar las capacidades operativas de la Policía, precisamente como Unase, para generar una respuesta rápida, eso es lo que estamos haciendo.

Pero es importante que la ciudadanía también identifique estas modalidades, se rige también a las recomendaciones de prevención que se están generando y ser parte de estos mecanismos.

Dentro de estas 105 personas que han detenido, ¿la mayoría son nacionales, extranjeros?

91 ecuatorianos, 13 venezolanos, 1 colombiano.

¿Y niños?

Están considerados menores de edad. De hecho en el caso de la pareja Ruta Viva, no es solo un menor de edad son dos, que eran utilizados por la estructura para sus fines delictivos, realizaban las transferencias en los bancos, y el menor (de edad) cuando se hizo la intervención estaba en el interior del inmueble donde se mantenían cautivos. Son modalidades nuevas que se están incorporando.

¿El uso de niños?

El empleo de niños.

¿Y a qué se debe?

Legalmente el menor (de edad) recibe una sanción mucho menor y finalmente son utilizados precisamente en estos delitos para obtener los réditos económicos que se están generando.

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¿Había visto que va a haber el 20 % de incremento de personal para la Unase?

Estamos en ese proceso desde el año anterior. Tenemos en la actualidad un incremento de 35 personas, vamos a llegar a 184 en la unidad, pero eso también demanda un proceso de selección, capacitación y de incorporación.

Esta unidad toma personal que ya se encuentra en servicio activo. Cada uno es especial en lo que hace.

Debe tener la posibilidad de responderle a una víctima de secuestro, de asesorarle en un tema de crisis.

¿El incremento de personal es porque están previendo que las cifras aumenten?

El comportamiento de la región marca un incremento en los casos de extorsión y de secuestro. Es lógico que apostemos a la capacitación y a tener el personal debidamente capacitado previendo el tiempo suficiente para que esto ocurra.

En el tema de extorsión debemos trabajar aún más, existen muchas cifras de personas que están pagando y que no están informando, transparentar esas cifras, que la gente logre denunciar y saber dónde posicionar los equipos que tenemos.

¿La modalidad es las vacunas?

Tenemos cuatro modalidades: común, siciliana, que está denominada por el argot popular como tipo vacuna, sexuales en contra de la intimidad, y virtuales.

¿Cuál es la que predomina?

Virtuales. Nosotros entramos en un periodo de pandemia en el que las personas nos aislamos.

Entramos en un periodo de pandemia en el que las personas nos aislamos en nuestros domicilios, cerraron sus negocios, empezamos a buscar la forma de dinamizar esos negocios con justa y legal razón.

La forma que encontró la sociedad para dinamizar esas acciones comerciales fue a través de las redes virtuales.

Cuando la sociedad migró hacia este tipo de relación social no se establecieron reglas de comunicación, entre esas reglas me refiero a que una persona desconocida desde un número desconocido le llama por vía WhatsApp y contesta.

El modelo adecuado que, como sociedad deberíamos tener, dadas las implicaciones que se han generado, es habernos presentado previamente para usar ese tipo de redes en el que evidenciamos de lo que se trata.

A veces confundimos y el teléfono que manejamos también lo utilizamos con fines laborales y colgamos entonces en nuestros perfiles información de nuestro entorno familiar, social, actividades que hicieron el fin de semana, los logros de nuestros hijos y demás.

Esta información está siendo utilizada por los delincuentes que mediante las redes sociales, principalmente llamadas de WhatsApp, generan comunicaciones y a través de esas lo que hacen es exigir dinero. Se autonombran o se arrogan funciones dentro de las estructuras delictivas y exigen transferencias de dinero.

Esta modalidad es la que ha demandado mucha atención porque al igual que en su momento existieron otras modalidades.

Las extorsiones virtuales se nutren de la información que nosotros mismo colgamos en redes sociales y a través de eso tratan de exigirnos dinero.

Tenemos aplicaciones que nos permiten identificar números telefónicos a través de redes sociales.

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Hemos trabajado mucho con el tema de modalidades. Esta grabación de la persona que dice yo soy el comandante, tengo una camioneta afuera de su domicilio con gente dispuesta a matarle y demás y que cuando sean víctima de esta llamada no les coja de sorpresa, porque vemos que a veces las personas caen en nerviosismo, y a veces les confunde y les hace pagar y fortalecemos otra vez estas estructuras.

En extorsiones sexuales, estamos de por medio manejando el tema de pudor, a veces visitan páginas en las que tienen contenido, buscan relaciones íntimas, intercambian información, vemos otras modalidades que incluso bajo argucias les hablan de que virtualmente pueden hacerles una limpia y la gente cree, entonces se presentan en ropa íntima ante las cámaras y finalmente con esas imágenes luego son extorsionados.

Todo eso la gente debe saber. Las extorsiones comunes para nosotros esas eran el pan de cada día hace muchos años porque ahí existía un estudio de la víctima, cómo están vestidos y cuál es su negocio y a través de esa información amenazándole con atentar en contra de su familia o de él mismo o de su negocio obtenían dinero.

En lo que va del año en cuanto a exigencias económicas hemos evitado que se pague o que vayan a las economías criminales 5 millones de dólares entre secuestro y extorsión. (I)