Darwin Kléber J. F. fue condenado por un Tribunal de Garantías Penales de Pichincha a 29 años y 4 meses de prisión por la violación a una adolescente, delito perpetrado en un bus de transporte escolar en Quito.

Ese delito se habría producido a las 13:00 del pasado 21 de abril de 2022.

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La Policía capturó a Darwin J. quien huyó luego de perpetrar una violación a una alumna de un colegio fiscal. Foto: Archivo El Universo

El causante fugó del lugar al dejar a las 14:30 aproximadamente el vehículo en el que se transportaba a los alumnos en la avenida Colón y 9 de Octubre, en el norte de Quito.

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Una orden con fines investigativos permitió la captura del individuo, el 3 de mayo de 2022 en Lago Agrio, provincia de Sucumbíos. Su fisonomía había sido cambiada para evitar ser identificado.

Este hecho causó indignación y rechazo entre la comunidad educativa. Hubo plantones y marchas de protestas para pedir que se atrape al responsable y exigir justicia a las autoridades.

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Según Fiscalía, en la audiencia de juicio, se demostró que el procesado aprovechó su condición de conductor del autobús, y que conocía a la víctima con anterioridad a la comisión del delito, circunstancias que fueron consideradas como agravantes.

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Darwin Kléber J. recogió a la víctima en la parada habitual, se desvió de la ruta y paró en una tienda para comprar una bebida alcohólica, licor que le hizo ingerir a la chica hasta que perdió el conocimiento, y aprovechando de la inconciencia la violó.

En el juicio compareció como testigo un compañero de la joven, quien utilizaba el mismo recorrido. Aseguró que cuando se subió ella estaba sentada junto al conductor.

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El chico le preguntó al procesado conocido como “el Don” si algo le pasaba a su compañera, pues parecía adormecida. El chofer le respondió que no le pasaba nada y que la dejara en el asiento que ocupaba.

Mientras ello ocurría, la joven, de 14 años, repetía entre balbuceos: “El Don me violó, el Don me violó”, en referencia al sentenciado.

El testigo añadió que a la altura de El Inca, en el norte de la ciudad, se embarcó el propietario del bus, quien tomó el control del volante y condujo hasta el establecimiento educativo.

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La chica fue llevada al rectorado por sus compañeros.

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El testimonio del muchacho, a decir de Fiscalía, guardó concordancia con el examen médico ginecológico, pues concluyó que tuvo lesiones debido a la violación, hecho que fue narrado por ella en un testimonio anticipado.

El alegato de la defensa del procesado fue que la joven inventó una historia para intentar extorsionar al conductor y obtener un rédito económico. (I)