Una semana después de que se abrió oficialmente el registro para la vacunación de los adultos mayores, arrancó la etapa de la inoculación para este grupo vulnerable que consta en la denominada fase 1 del Plan de Vacunación de Ecuador que se lleva adelante en la lucha contra el COVID-19.

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Según funcionarios ecuatorianos, en Ecuador hay 1′350.000 adultos mayores de 65 años en adelante (el Consejo Nacional Electoral-CNE tenía empadronados a 1′578.816 ciudadanos de esta población) que entran en esta fase, donde el Gobierno pretende inmunizar a 2 millones de personas, incluyendo a personal sanitario restante, miembros de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, docentes, bomberos, recolectores de desechos, personas con enfermedades catastróficas, personal de sectores estratégicos de atención y otros.

La jornada de este lunes 22 no estuvo exenta de quejas. En varias localidades del país se registraron largas filas y esperas por la vacunación, pues algunos adultos mayores fueron citados desde temprano para el proceso, pero debieron ser pacientes hasta que les tocara su turno.

Otros, como en Quito, reclamaron porque no se dieron turnos y les tocó esperar y reclamar por los que querían meterse en las filas. Parte de estos adultos mayores fueron inscritos con antelación en programas municipales, como en Loja y Quito. Y otros que no fueron convocados llegaron a los sitios una vez que conocieron la noticia. Todos querían acceder a la vacunación, así les tocara esperar, porque decían que por el momento es la única alternativa que tienen para no enfermar gravemente y terminar en los hospitales y en las unidades de cuidados intensivos (UCI), en caso de contagiarse de coronavirus, como están en estos momentos cientos de ciudadanos que luchan por ganar la batalla contra el COVID-19.

Hasta este lunes 22, Ecuador tenía 312.851 casos confirmados, con prueba PCR, de COVID-19. Y 16.478 fallecidos, entre confirmados y probables. También había 513 hospitalizados con pronóstico reservado y 952 hospitalizados estables.

Y mientras el registro para los adultos mayores continúa en la página del Plan Vacunarse (www.planvacunarse.ec), la jornada de inmunización seguirá en los siguientes días. En esa web estatal tampoco están actualizadas las cifras de la población que hasta el momento ha accedido a la vacuna. El último registro que tienen es con corte al 15 de marzo, donde 121.054 personas recibieron hasta esa fecha la primera dosis. Y hasta el 13 de marzo, 20.137 tenían ya las dos dosis.

Aquí parte de las incidencias que se presentaron en la jornada de este 22 de marzo.

En Loja

Cientos de personas se aglomeraron esta mañana en los exteriores del complejo ferial, en el norte de Loja.

En su mayoría eran adultos mayores que fueron inscritos en centros de salud de la capital provincial y que luego fueron convocados por vía telefónica para presentarse este lunes 22 y recibir la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19.

Aparte de los convocados también llegaron otras personas de la tercera edad que no accedieron al proceso de inscripción, pero acudieron al enterarse de la noticia de que se iniciaba la inmunización del grupo etario.

Familiares acompañaron a los adultos mayores con la finalidad de guiarlos, sin embargo, esto provocó aglomeración y molestias, en algunos casos, por irrespeto del orden.

Miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía se hicieron presentes para tratar de organizar las filas, tomando en cuenta la ausencia de funcionarios del Ministerio de Salud.

Pese a haber sido convocados con hora y fecha, esto no fue considerado para el ingreso y se presentó gran cantidad de gente que pidió ser atendida pronto. Los adultos mayores fueron convocados para este lunes y martes.

Los reclamos de parte de familiares no se hicieron esperar y varios de ellos coincidieron en una “mala organización” de parte de las autoridades y funcionarios del Ministerio de Salud.

En Quito

En redes sociales, varios ciudadanos reportaron aglomeración de personas en los exteriores del Centro de Atención Temporal Quito Solidario.

Gabriela Cevallos, directora de ejecución técnica del Patronato San José, explicó que se debe a una caída del sistema informático en el MSP para el ingreso de la información de los adultos mayores vacunados.

“Son varios formularios que se cumplen entre el personal y lo que debemos tomar de información de los usuarios, tuvimos una caída momentánea (de internet) que hemos logrado ya suplir y estamos realizando la planificación con normalidad”, añadió la funcionaria municipal.

Largas filas también en Cuenca

El salón de la parroquia eclesiástica San Pablo, en Totoracocha, en el norte de Cuenca, fue uno de los puntos donde empezó, este lunes 22, la vacunación contra el COVID-19 para grupos vulnerables como adultos mayores, personas con discapacidad y con enfermedades catastróficas. Las largas filas y la ansiedad por parte de muchos ciudadanos marcaron la jornada, que de ahí se desarrolló sin otras novedades.

En esta etapa de la vacunación (fase 1) se impartirán 4.680 dosis a igual número de beneficiarios.

En las primeras horas, los beneficiarios, entre ellos los mayores de 65 años, esperaron su turno de pie por largo tiempo. También se generaron problemas de tránsito cuando los familiares llegaban en auto para estar más cerca del lugar de la inmunización.

Pese a esto, la mayoría de adultos mayores contó que esta vacunación era una esperanza para ellos, ya que los va a ayudar.

Una de esas mujeres fue Dolores Solís, quien luego de recibir la primera dosis y esperar el tiempo de recuperación estaba, aparentemente, sin efectos secundarios. La mujer de 75 años vive en el barrio de Totoracocha y aunque dice que siempre se ha cuidado respetando las medidas de bioseguridad, ahora se siente más tranquila para realizar sus actividades.

Antes de vacunarse, ella y todos los posibles beneficiarios tuvieron que inscribirse en una carpa, donde un grupo de médicos les tomaba los datos y les preguntaba si ya fueron casos positivos. Luego de eso pasaban para que les tomaran los signos vitales y finalmente iban al ‘pinchazo’.

Ella fue la primera de su familia en vacunarse y el martes volverá para acompañar a su mamá y a su hermana.

En la misma situación estaba Luis Flores, un delgado hombre de 75 años que llegó a las 14:00 para recibir la primera dosis.

Para él, esta vacuna lo deja un poco aliviado porque así podrá seguir trabajando, cuenta. Él vende granizados en las calles de Cuenca y es la única forma de ganar dinero, dice, porque su esposa perdió el trabajo en la pandemia.

Cree que recibir esta vacuna es importante porque no era justo que solo los “amigos” de las autoridades la reciban.

Ahora esperará con calma el llamado para la segunda dosis de la vacuna que se necesita para lograr cierta protección.

Según información remitida desde la Coordinación Zonal de Salud, hasta la tarde de este lunes, en Azuay, Cañar y Morona Santiago se habían aplicado 19.669 dosis de vacuna para evitar las complicaciones por el virus. De estas, 17.640 eran de la farmacéutica Pfizer y 1.929, de Sinovac, que han sido distribuidas entre el personal sanitario, centros geriátricos y de sectores estratégicos.

Además, se estima que en los próximos días empiece la aplicación de 200.000 dosis en una etapa más masiva, se dijo. (I)