“Da miedo salir, pero a veces es necesario. Hay que arriesgarse”. Con estas frases, Betsy, de 25 años, trata de retratar su percepción del grado de inseguridad ciudadana de Guayaquil.

Ella espera en los exteriores del centro comercial San Marino un taxi que pidió por la plataforma InDriver, el jueves 16 de diciembre de 2021. Mientras revisa la ubicación de ese transporte, comenta que comparte los datos de la carrera con familiares, antes de abordar la unidad, como medida de prevención por los casos de secuestros exprés que se han viralizado en redes sociales.

“Compartimos la ubicación en tiempo real para que sepan por dónde vamos”, dice la mujer que estaba acompañada de su pequeño hijo y de su hermana. Tenían como destino Bastión Popular.

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Durante las primeras semanas de diciembre, mes con más actividad comercial del año, usuarios de redes sociales contaron sus experiencias tras haber sido víctimas de bandas que operan bajo la modalidad de secuestro exprés.

El martes 7 de diciembre, Elvira, a quien protegemos su identidad, tomó un taxi con la ayuda de la aplicación BOLT. En el trayecto, tres tipos abordaron el vehículo que la transportaba y con amenazas le quitaron objetos personales y dinero.

“Los ladrones me dijeron: ‘Flaca no salgas. La calle está dura. Quédate en tu casa’”, cuenta la mujer, quien lamenta que ciertas aplicaciones de servicios de taxis no garantizan la seguridad de los viajeros.

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“Al no tener un control sobre la seguridad de sus servicios, considero que están entregando al usuario un servicio que no es de calidad y la Constitución reconoce y garantiza que las personas tienen derecho de acceder a servicios de calidad (art. 66, numeral 25)”, comenta la víctima, quien agrega que sí presentó la denuncia. El delito consta en los registros de la Fiscalía como robo.

Según Elvira, pasadas las 21:00 tomó el taxi en Urdesa central y los delincuentes la interceptaron en la calle que está entre un parque lineal y el estadio Modelo Alberto Spencer.

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“Me detuvieron entre 20 y 30 minutos, y me dejaron en la ciudadela Atarazana. Al parecer tenían como cómplice a otro conductor que los transportaba en un taxi amarillo, porque cuando abordé el carro, un taxi amarillo que estaba atrás pitaba insistentemente para que me suba, supuestamente porque no podía pasar”, relata la mujer, a quien se le sustrajeron sus artículos, valorados en unos $ 500. No tenía dinero en sus cuentas.

Un registro invisible

Pasillo que conduce a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, en la Unidad de Vigilancia Comunitaria del Cuartel Modelo, en el norte de Guayaquil. Foto: Jonathan Palma

Al igual que Elvira, Néstor, un padre de familia que vive en el norte de Guayaquil, fue secuestrado por varios sujetos después de tomar un taxi amarillo en la avenida 9 de Octubre, a las 20:00, del 8 de diciembre anterior.

“No se presentó la denuncia porque si la ley no puede con cosas más complejas, no podrá con cosas más simples. Más que por miedo, por ineficiencia de la justicia”, cuestiona su hija.

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Detenidos dos sujetos que habrían cometido asaltos en La Puntilla, Samborondón

El coronel de la Policía Henry Herrera, jefe de Operaciones de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), indica que la falta de la denuncia crea un registro invisible del delito, por lo que se dificulta a las instituciones de seguridad y de justicia ejecutar acciones coordinadas.

Las denuncias las estamos presentando en lugares equivocados, en las redes sociales, cuando se lo debe hacer en la Fiscalía. Eso no nos ayuda de darle una orientación formal a las acciones de prevención y de reducción del delito. Con las denuncias conocemos el modo de operar de las organizaciones que se dedican a esto”, indica el oficial de la Policía.

El uniformado sostiene que los registros de ese tipo de delito en Guayaquil son escasos en lo que va de este mes, y que aquello retrata una realidad poco fiable de lo que sucede en las calles. Según la estadística que maneja la Policía, de enero a noviembre de este año, en Guayaquil se han registrado 36 emergencias de ese tipo, versus los 79 casos que ocurrieron en el mismo periodo del año anterior.

El fiscal Danny Vizueta, de la Unidad de Flagrancia, ubicada en la Unidad de Vigilancia Comunitaria del Cuartel Modelo, también evidencia la problemática que existe por la falta de denuncias de ciertos delitos, ya sea por desconocimiento de las víctimas sobre el procedimiento para presentarlas, por temor a represalias o por la idea preconcebida de que se pierde tiempo en el trámite.

“La Fiscalía hace un llamado público a la ciudadanía para que concurra a las oficinas de Flagrancia, atendemos las 24 horas del día. Aquí se hace acompañamiento a la víctima, se le hace un asesoramiento, se le recepta su denuncia y, si el caso lo amerita, la persona puede ser incluida en el programa de protección de víctimas y testigos”, asegura el fiscal Vizueta.

Los domingos se registran más llamadas por incidentes relacionados con seguridad ciudadana, en Guayaquil

¿Qué hacer para reducir los riesgos de sufrir un secuestro exprés?

El jefe de operaciones de la Zona 8 de la Policía y el fiscal de flagrancia consultados por este Diario sugieren a la ciudadanía tomar en cuenta los siguientes consejos para tener un traslado seguro:

  • Utilizar un servicio de transportación de confianza: un conocido que trabaje como taxista, una compañía que en sus términos y condiciones garantice la seguridad de sus usuarios o cooperativas legalmente estructuradas con atención de operadores telefónicos fijos.
  • Solicitar a un vecino, conocido o amigo que le ayude con el traslado.
  • Si toma un taxi en la vía pública, se debe constatar que el vehículo cuenta con los distintivos formales que debe tener un taxi convencional: carros de color amarillo, placa de color naranja, nombre visible de la cooperativa y la numeración de la unidad.
  • Pedir al conductor que tome una ruta específica e indicarle que no se debe tomar atajos u otro tipo de desvíos.
  • Compartir la ubicación en tiempo real y otros datos a un familiar o persona de confianza.
  • Exigir al conductor que cierre con seguro las puertas del vehículo.
  • Evitar las distracciones, como el uso constante del celular. Aquello favorece al delincuente por el efecto sorpresa. (I)