Cuatro estudiantes de planteles fiscales fueron detenidos la semana pasada al estar involucrados en delitos dentro de establecimientos educativos de Guayaquil.

Habían ingresado armas y en uno de los casos una profesora salió herida en la mano al tratar de quitar el cuchillo a su alumno de 15 años que la amenazó mientras discutían por una mala nota.

El Ministerio de Educación emitió un comunicado en el que se informó que el accionar del alumno era considerado una falta grave, por lo que han iniciado un proceso disciplinario, pero que también se trabaja con él una intervención académica y familiar que permita garantizar su permanencia en el sistema educativo.

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En un colegio del sector Ciudad de Dios, en el noroeste de Guayaquil, un estudiante de 15 años hirió con un cuchillo a su profesora en medio de un reclamo por una nota. Foto: Carolina Pimentel

Ese caso se dio en un plantel del sector de Ciudad de Dios, en el extremo noroeste de Guayaquil, donde los controles policiales en los colegios no se estarían ejecutando.

Tampoco en el Guasmo, donde tres estudiantes armados fueron aprehendidos el miércoles con revólveres en sus mochilas.

Los menores dijeron a la Policía que habían encontrado las armas y que no eran suyas, pero incluso contaban con municiones, por lo que ahora se investiga si esos revólveres han sido usados en hechos violentos y si los estudiantes de 14 años, que asisten a 9.º básico del plantel fiscal, son parte de alguna banda que opera en el sector o si sus familiares están involucrados en el crimen organizado.

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Tres estudiantes de 9no año de un colegio fiscal del Guasmo fueron hallados con tres armas tipo revólver este miércoles 26 de octubre. Foto: Cortesía Policía

El 6 de junio, en Durán, también se detectó que un estudiante de 14 años llevó un arma de fuego a su colegio. La portaba durante el recreo y tras ser judicializado fue enviado al Centro de Adolescentes Infractores (CAI).

Estos casos hacen reflexionar a los padres y docentes sobre qué llevan en sus mochilas los estudiantes.

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“Hace años nos preocupaba que estuvieran llevando H, pero ahora traen armas, cuchillos, machetes o lo que sea y los profesores no pueden hacer requisas, porque dicen que eso vulnera sus derechos”, comenta indignada Susana, la madre de un niño de uno de los planteles involucrados.

Un estudiante de 15 años hirió con un cuchillo a su profesora en un colegio del noroeste de Guayaquil

Su hijo está en 8.º básico y estaba cerca de los jóvenes a quienes los policías del UPC del Guasmo les revisaron las mochilas y encontraron las armas. La mujer reflexiona sobre los tiroteos que ocurren en escuelas estadounidense y pide mejorar los protocolos y revisar las pertenencias a los estudiantes.

“Cuando estaba en el colegio no podíamos llevar el celular porque no sabíamos qué día nos iban a hacer requisas, pero ahora estos chicos están muy tranquilos, porque resulta que es ilegal que los profesores les revisen las maletas”, se queja Mónica, otra representante que decidió no llevar sus hijos a clases presenciales hasta que se dé alguna nueva disposición o se refuercen las medidas para contener la violencia en los planteles.

Por su parte, las autoridades admiten que desde el gobierno de Rafael Correa, cuando se cambió la ley, los únicos que pueden hacer requisas son policías y militares.

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Los docentes no pueden tocar las pertenencias de los estudiantes y si existe algunas sospecha, el protocolo es apartar a los estudiantes en otra aula o en otro espacio del plantel, llamar al ECU911 y esperar a que los uniformados procedan.

El psicólogo Christian Arias, director de la Asociación de Bienestar Infantil (AEI), comenta que sí habría formas de proceder internamente.

Hallan armas en las maletas de tres estudiantes de un colegio del Guasmo

“Pueden pedir a los estudiantes que vacíen sus mochilas o sus bolsillos, sin necesidad de tocar nada; eso se hace en algunos planteles. Lo que pasa es que en los planteles fiscales falta personal, no hay toda la plantilla de docentes y peor un guardia en la puerta. Estas cosas no ocurren en los planteles privados; existe una desigualdad social abismal”, asegura Arias.

Él menciona que sobre los cuatro jóvenes involucrados en tenencia de armas no solo se pude reflexionar que probablemente vengan de un hogar disfuncional o que estén involucrados en redes de violencia.

Arias indica que la violencia es multicausal y es difícil de detectar en estos alumnos porque en muchos planteles fiscales solo hay un profesional en los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) y que este debe encargarse de hasta 1.000 estudiantes.

“No es solo verlos a ellos (estudiantes) y analizar su situación, sino también de la familia que está detrás”, sostiene Arias, quien considera que es necesaria una política pública para reforzar el sistema educativo con psicólogos, para así realizar un verdadero acompañamiento emocional y psicoeducativo a los alumnos. (I)