Tres reos de la Penitenciaría salieron de sus pabellones y saltaron pared para recoger armamento

Tres reos salieron de sus celdas la madrugada del viernes, saltaron las paredes de su pabellón y llegaron a la parte externa de la Penitenciaría de Guayaquil para recoger un arsenal que sujetos desconocidos llevaron hasta el recinto carcelario.

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Los policías que custodian el sector detectaron unas siluetas y descubrieron a los hombres tratando de ingresar un bulto. El hecho deja en evidencia que la seguridad en la prisión más poblada del Ecuador tiene debilidades.

El general Marco Villegas, delegado de control penitenciario, dijo que los privados de libertad eran del pabellón 2, que habrían saltado la pared para llegar a la calle donde estaba el armamento. Se conoce de manera preliminar que las armas iban para una banda que opera en el recinto carcelario.

Uno de los cerramientos metálicos de la prisión fue cortado con una cizalla para ingresar las armas a la calle interna que une la Penitenciaría con la Regional y con la cárcel de Mujeres.

La Policía Nacional detectó 2 fusiles, 5 pistolas, 4.494 cartuchos calibre 9 mm, 250 cartuchos 38 mm, 100 cartuchos 45 mm, 75 tacos de dinamita, 3 granadas, 8 alimentadoras, 2 cizallas en unos bultos.

Los detenidos fueron trasladados hasta el Cuartel Modelo junto con las evidencias. A las 10:30 de este viernes les realizaban la audiencia de calificación de flagrancia.

A los detenidos se los podría procesar por varios delitos. Primero por evasión, porque estaban afuera del recinto penitenciario, por tenencia de armas y por introducción de objetos prohibidos a una prisión.

Además, se detalló que uno de ellos tiene dos años detenido por el delito de asesinato, el otro cuatro años por robo y el tercero tiene dos años preso por tráfico de drogas.

La Policía aún no identifica a quienes llevaron el armamento hasta la prisión y cortaron la cerca para ingresar el arsenal.

Horas antes de la captura de los reos, durante un operativo de rutina que se dio en la vía a Daule, cerca de Parque California, policías y militares pararon la marcha de un vehículo negro en el que iban tres sujetos y a quienes se les encontraron una subametralladora, dos alimentadores y casi 600 cartuchos de varios calibres. La Policía presume que este equipo también iba a ser ingresado a la cárcel.

Por otra parte, elementos de la Policía custodiaban la mañana de este viernes la zona del incidente en la Penitenciaría para tratar de levantar datos. Ahí, agentes hacían un barrido de las cámaras del sector.

Al mismo tiempo varios familiares llegaron a la zona, colocaron carteles y dibujaron un corazón en la calle. Piden que paren los asesinatos y un mejor trato a sus familiares, quienes serían torturados, como se difundió esta semana en un video que se hizo viral en el que se ve que a un reo lo meten a un tanque de agua.

Esta semana, casi a diario, se han reportado disparos en la cárcel. La tarde de este jueves 11 un guía penitenciario salió herido de balas.

El general Villegas contó que es tan tenso el ambiente dentro de la cárcel que el jueves entró personal de Interagua a hacer limpieza de los ductos. Contó que como parte de los trabajos se empezó a rociar las plantas cercanas y que esto habría alterado a los internos de un pabellón cercano, que se habrían sentido amenazados, y comenzaron a disparar.

Los trabajadores se tuvieron que refugiar en un taller hasta que cesaron los disparos y fueron sacados de la Penitenciaría. Entre domingo y lunes dos reos murieron y dos más resultaron heridos por los constantes enfrentamientos. El miércoles detonaron al menos cinco granadas.

En lo que va del año 2021 se han registrado 265 muertes violentas en las cárceles. En la Penitenciaría son más de 180 casos debido a la lucha entre bandas que se disputan los territorios, dentro y fuera de prisión, para el tráfico de drogas.

En un intento por frenar esta crisis carcelaria que ha traspasado fronteras, el directorio del Sistema Nacional de Rehabilitación Social aprobó el miércoles la creación de una Comisión de Intervención de Emergencia en las cárceles.

Uno de los problemas de las cárceles es que el Estado parece no tener el control. En el interior mandan los líderes de bandas, que se han repartido pabellones y tienen contactos con grupos narcodelictivos. Recientemente el diario Milenio, de México, indicó que de 40.000 presos que están en cárceles de Ecuador, 25.000 son parte de bandas que trabajan para los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. (I)