Mariela B. T., de unos 45 años y quien tendría problemas mentales, lleva más de tres años encerrada completamente sola en la casa de sus padres, cuentan los vecinos.

Está sucia y permanece en el inmueble donde vivió con sus padres y su hermano en el suburbio de Guayaquil, en el callejón 23 y la N.

Pasa las horas en el cerramiento pegada a las rejas tratando de escapar y hablando incoherencias.

Publicidad

Los moradores explican que hace unos ocho años murió la mamá de Mariela y que hace cuatro años falleció el padre.

Entonces su hermano, que vive en el norte de Guayaquil, le llevaba comida y estuvo pendiente de ella durante un año, pero ahora, aseguran los vecinos, solo llegaría al sector para dejarla encerrada cuando se escapa.

Un adulto mayor habría quemado su casa; su familia pide ayuda para ingresarlo al hospital de Neurociencias

“El hermano viene una vez a la semana a verla y a veces le deja algo para que coma, pero el resto de los días somos nosotros quienes le regalamos comida a través de las rejas porque nos da mucha pena cómo está ella. Nadie la cuida”, contó una vecina que suele llamar al hermano de Mariela cuando se escapa por las rejas.

Publicidad

Según la moradora, la mujer se va y los vecinos deben ir a buscarla para evitar que le suceda algo o que haga algo indebido.

“Creemos que no tiene luz ni agua, a veces le cortan el servicio y luego le conectan. Ha destruido todo, los muebles, las cerámicas del piso, los vidrios de las ventanas y hasta en el patio hizo un hueco que da a la casa de los vecinos. Ella tiene fuerza”, comentó una moradora.

Publicidad

Los vecinos aseguran que le han insistido al hermano de Mariela para que la lleve al hospital de Neurociencias, porque consideran que ella necesita ayuda.

“Él solo responde que cuando allá (en el hospital) le han hecho las pruebas, ella responde todo bien y supuestamente no la aceptan, pero parece que él no quiere pagar...”, dice un vecino que cuenta que como a veces Mariela se sube por las rejas, el hermano soldó más fierros hacia dentro de la propiedad para dificultar la fuga de la mujer.

A manera de terapia, pacientes de Neurociencias elaboran monigotes que serán vendidos en exposición

Los habitantes de las cuadras vecinas sienten pena por la mujer, no conocen su diagnóstico, pero aseguran que siempre fue cuidada por sus padres, pero al morir ellos se quedó ahí viviendo sola en la propiedad que está descuidada y sucia.

Los vecinos presumen que ahí adentro no tiene cocina ni refrigeradora, porque cuentan que ella todo lo habría destruido en su encierro y por sus problemas mentales.

Publicidad

GUAYAQUIL. - 03/12/2022 En callejón 23 y la Ñ, mujer de 45 años permanece encerrada por demencia. FOTO Jorge Guzmán Foto: El Universo

“Lo triste es que no la llevan a un hospital especializado ni la medican, simplemente está abandonada ahí”, comenta otra vecina que sostiene que a veces Mariela grita e insulta a la gente cuando le van a dar comida.

Los moradores dicen que ya no saben a qué entidad recurrir y piden ayuda al Municipio para rescatarla.

“Nos da miedo de que le pase algo. Hace como un año comentaban que se le había metido un hombre en la madrugada, pero la verdad no sabemos bien qué sucedió. Es una mujer vulnerable”, expresa una vecina preocupada.

En el barrio, algunos moradores han grabado videos de cómo ella escala las rejas de la vivienda y escapa para deambular por la calle. A veces se lastima y anda cortaba y con raspones.

Dicen que el hermano solo llega al sector para encerrarla y ponerle candado, y temen que si hay un incendio ahí Mariela muera quemada. (I)