El último jueves, las instalaciones de Confidencial, publicación digital diaria, dirigida por Carlos Fernando Chamorro, fueron allanadas por la Policía nicaragüense, que decomisó computadoras y documentos. La publicación ha sido muy crítica del gobierno de Daniel Ortega desde el año 2007 en que volvió al poder.

Especializada en investigación periodística, la publicación ha dado a conocer hechos relacionados con los fondos públicos y con el control del Gobierno sobre las fuerzas de seguridad y otras instituciones claves. Al mismo tiempo se allanaron también los locales de algunas organizaciones de la sociedad civil a las que la Asamblea, dominada por los gobiernistas, les quitó la personalidad jurídica.

El ataque a los medios de comunicación y a organizaciones ciudadanas que el Gobierno no controla no es extraño cuando no hay transparencia, se irrespetan la democracia y la voz de los pueblos. Pero, afortunadamente, tampoco es extraña la actitud de la prensa libre y de las asociaciones ciudadanas, que a pesar de los riesgos cumplen con el deber de dar a conocer la realidad y que merecen el respaldo de la colectividad dentro y fuera de sus fronteras. (O)