Una vez al año quinientos expertos, consultores y académicos, quienes conformamos la Sociedad Latinoamericana de Estrategia (Slade), nos reunimos en una ciudad de Latinoamérica para actualizar nuestras experiencias, reflexionar sobre los desafíos de la estrategia y realizar propuestas que contribuyan al interés general de la sociedad, el mundo empresario y de la actividad pública.

‘Creatividad e innovación, una apuesta para el desarrollo’ fue el tema en torno al cual nos congregamos en la Puerta de Oro de Colombia, entre el 16 y 18 de mayo de 2019.

Barranquilla es una ciudad muy similar a Guayaquil, bordeada por el caudaloso río Magdalena, un gran calor la abraza al igual que la alegría y la calidez de su gente, una clase empresarial pujante y el más importante puerto de Colombia la distinguen. Es una ciudad donde la música, las danzas, la gastronomía, las costumbres, su gente y los sitios históricos la hacen un lugar mágico y acogedor. La canción que más identifica a la ciudad es el emblemático tema musical de Joe Arroyo: En Barranquilla me quedo.  Pero lo más importante que me sorprendió al recorrerla fue su impresionante desarrollo social, urbano y económico, fruto de una estrategia clara y un modelo de gestión que han tomado como ejemplo a la ciudad de Guayaquil, y en algunos aspectos ha llegado a superarla.

Muestras visibles de este desarrollo es su nueva infraestructura urbana: los más de 40 kilómetros de arroyos a cielo abierto que se han canalizado, la avenida al río, el gran malecón Barranquilla, el impresionante centro de eventos del Caribe Puerta de Oro.  El éxito ha sido tal que Barranquilla es hoy la segunda ciudad de Colombia en donde más rápido ha crecido el ingreso promedio de los hogares.

Barranquilla no se ha quedado en la infraestructura material, partiendo de la herencia cultural del carnaval ha apostado fuertemente por la industria cultural y creativa, siendo reconocida por la Unión Europea como la primera ciudad naranja de América.

El liderazgo y la capacidad de gobernanza de su alcalde, el fortalecimiento institucional, la continuidad en la gestión, las finanzas públicas bien administradas, llegando a ser la ciudad que invierte más por habitante en Colombia, una buena ejecución de las ideas, trabajo alineado a una visión son una fórmula que ha demostrado funcionar, al igual que Guayaquil. Francisco Alcaide, coach español en liderazgo y motivación, afirma que el éxito no tiene nada de especial, se puede resumir en dos cosas: “Saber lo que hay que hacer y hacerlo”, que no es sino tener una estrategia clara y estar comprometido con ella.

Lo que aprendí en el congreso lo pude palpar en la práctica en su ciudad, a pesar de vivir en entornos volátiles, inciertos y complejos, la estrategia como herramienta para conseguir cambios y lograr el futuro deseado sigue vigente, y es muy poderosa al momento de conseguir los resultados.

Regresé a Guayaquil con la satisfacción de haber pasado unos días maravillosos en una muy linda ciudad, de haberme reencontrado con gratos amigos y con la firme convicción de que hoy es el momento para que pensemos todos que la experiencia que hemos vivido en Guayaquil es replicable a nivel nacional. (O)

* Consultor de estrategia.