Todos los años suelo dar un mensaje por la época de la Navidad, época que muchas veces se tergiversa al consumismo, olvidando aquel nacimiento de Dios hecho hombre, que se humilló con un solo propósito: demostrar que el mal podía ser vencido y de esta manera salvar la humanidad.

Estamos en vísperas de dicha fiesta. Lo que se ve en el mundo es maldad, drogadicción, divorcios, abortos, corrupción, contaminación, consumismo, pobreza extrema sin plan para rebatirla, abusos de poder, entre otros. Estamos buscando la solución a estos problemas en las consecuencias y no vamos a la causa. El mal en el mundo es mayor cada día. Jesús vino a rebatir el mal, ¿por qué no cambiamos y nos abrimos a la gracia de Él?

La Navidad es el regocijo por el aniversario de la venida de Jesús. No existe otra forma de luchar contra los problemas si nos olvidamos de quien se hizo hombre siendo Dios, el único que ha vencido a satanás, y tomamos su ejemplo para rebatir la causa del mal, no la consecuencia de este. Doy gracias a EL UNIVERSO por permitirme escribir, soy un ciudadano más que lucha por su querida patria, y que empiece a reinar el amor.(O)

Javier Barragán Rovira,

abogado, Guayaquil