Cuando yo estudiaba, mis padres acudían a mi colegio nacional en época de matrículas sin amanecerse en las colas, sin comprar los puestos de adelante de la cola.

Actualmente los padres están parados en las puertas de establecimientos por una beca de carreras técnicas para jóvenes bachilleres; están en colas con el objeto de inscribir a los hijos en el sistema educativo fiscal. Y después en la época de las matrículas se amanecerán dos, tres..., días para conseguir cupo. ¿Por qué todos los años es lo mismo?, por falta de iniciativa de autoridades y dirigentes educativos. Tengo una solución: ubicar a los estudiantes de acuerdo con su origen; dar prioridad de matrículas a los alumnos del colegio, como no todos aprueban el curso anterior habrá cupos para alumnos que quieran estudiar en el colegio, con la condición de ser hermano de un estudiante, o según su cercanía al colegio; ver sus promedios de la libreta del establecimiento escolar del que viene el estudiante.(O)

Elías Villacís Ramírez,

ingeniero civil, Guayaquil