Por varios casos de detenciones preventivas que alcanzan relevancia mediática, al involucrar a personas de la esfera pública, ha trascendido la importancia del uso de grilletes electrónicos como medida cautelar, así como las deficiencias en su control.

Un informe de este Diario reveló que el 66 % de los grilletes para la vigilancia electrónica de los procesados está dañado y que el control a los dispositivos es ineficiente, sin que se especifique sanción para quienes fallan en su seguimiento, que se da a través de la coordinación de cinco entes estatales: el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), el Consejo de la Judicatura, la Fiscalía, el ECU911 y la Policía Nacional.

La medida cautelar de llevar un dispositivo de vigilancia electrónica se estableció en el Código Orgánico Integral Penal, vigente desde el 2014, para garantizar la presencia del acusado en el juicio, como un mecanismo que evite el abuso de la prisión preventiva, que en un determinado momento llegó a representar el 40 % de las personas privadas de libertad.

En el 2016 se adquirieron a una empresa china 4000 dispositivos de vigilancia electrónica, a un costo de $13,7 millones. Al momento solo el 34 % de ellos están operativos y 79 equipos han sido enviados al proveedor para que se cubra la garantía.

Según el SNAI, 2631 grilletes están dañados. Sus portadores los golpean, hacen que se les filtre agua, dañan el cargador de la batería o cortan la correa para huir.

Esto último es lo que ocurrió en el caso de Fernando Alvarado, quien fue secretario de Comunicación durante el gobierno de Rafael Correa, al quitarse el DVE y huir a Venezuela en 2018. Según un informe de la empresa encargada del funcionamiento de los aparatos, ese dispositivo emitió 245 alertas entre agosto y octubre de ese año.

Analistas consultados por este Diario coinciden en que el uso del grillete electrónico es más eficiente y económico que la prisión preventiva. Cabe, entonces, ajustar los mecanismos de adquisición, control y sanciones para quienes fallen en su rol de vigilancia.