“No hay recuerdo eterno ni del sabio ni del necio, pues en los días que siguen todos son olvidados” (Eclesiastés; 2,16).
Pensemos a futuro conservando los ecosistemas, por ejemplo, y en el día a día vulnerable, dotando de agua potable por tubería a todo el país, o que quien vende use mascarilla en la calle para llevar el pan a la casa. Necesitamos que el alcalde y los concejales reformen las ordenanzas y terminen la inveterada, inhumana y vanidosa política de represión, confiscación y causar dolor a los trabajadores informales. Desde la calle se mueve 30% del comercio. Hay que carnetizarlos y apoyarlos con empleados municipales, más aún por el comercio en las festividades o eventos por Navidad, año nuevo, 14 de febrero Día del amor y la amistad, por el Día de la Madre, el Día del Padre, el Domingo de Ramos; arranque-comienzo de las clases, Día de los Muertos -finados-, etc. (O)
Diego Valdivieso Anda, economista, Quito