Hace 5.550 días el Diario EL UNIVERSO publicó una carta mía (‘Rescatemos el río Guayas’), veo con profunda tristeza que ninguna autoridad central haya hecho nada.
En esa época ya era preocupante la situación del río, cuando niño yo, con mis padres lo atravesaba en gabarra que era la única manera de hacerlo. Su caudal era imponente, el tránsito fluvial era masivo, se acercaban a sus muelles barcos de alto calado que hacían el traslado de pasajeros y carga a los Estados Unidos. No es justo que esa joya de Guayaquil, por la indolencia de quienes tuvieron y tienen la responsabilidad de dragarlo bien, o sea autoridades, no lo hayan hecho del todo y ahora el Guayas da la impresión de ser una serie de riachuelos donde convergen las aguas de los ríos Daule y Babahoyo, que su destino final es el mar. Los guayaquileños tenemos que exigir que se drague el Guayas. (O)
Colón Vicente Quiroz Ferruzola, Guayaquil