Un candidato a presidente no tiene por qué dominar todas las áreas de lo que sería su mandato de manera exhaustiva, pero sí debe tener una idea clara de los diferentes problemas que lo esperan y a los que tiene que hacer frente. Es curioso que tantos se crean capaces. Por eso es importante conocer quiénes son parte de su equipo y con quiénes gobernará, en caso de llegar a la Presidencia.

Ser parte de partidos que tienen a sus fundadores y/o antiguos funcionarios de cargos importantes presos, huidos o en juicio por corrupción y decir que van a luchar contra ella demuestra total falta de respeto a los ciudadanos.

Llama la atención que algunos candidatos sostengan que van a consultar al pueblo para saber cuáles son sus necesidades y cómo hay que hacer. Se supone que las conocen y para dar soluciones aspiran a ese cargo y son idóneos para ejercer ese trabajo.

Muchos candidatos reconocen que recién ahora recorren barrios. Por ejemplo, no sabían que hay familias enteras viviendo en carpas desde el terremoto que asoló Manabí, a pesar de que ellos son oriundos de esa provincia.

Sorprende que raramente a los candidatos/as a vicepresidente/a de los binomios se los vea juntos. Parecen matrimonios mal avenidos, con realidades y propuestas diferentes.

Poco se hizo mención al narcotráfico y sus extensas redes en nuestro país. Su presencia en casi todas las instituciones es factor determinante de la inseguridad que nos aflige. Mueve la economía a nivel mundial, regional, hay que investigar su relación con la economía nacional. Tiene mucho que ver con la corrupción y con la creencia generalizada de que se es más feliz cuando más dinero se tiene, no importa su origen ni cómo se obtenga.

¿Algún candidato podría decir que oyó de sus pares una propuesta que no conocía, que le parece viable y que en caso de llegar a la Presidencia la implementaría, pidiendo ayuda a quien la formuló?

Normalmente no se sale de un debate igual que se entra. Si los postulantes a presidente escuchan, cuestionan y sobre todo se cuestionan, algunos de ellos deberían constatar que no están preparados para el cargo, ni lo estarán en el tiempo que queda. No importa que su nombre figure en las papeletas. Deberían decir que abandonan la lid y así ayudar a buscar los más idóneos.

No existen candidatos perfectos. Hay que buscar la persona y el equipo que la ciudadanía considere adecuados para el momento que vivimos y respetar esa elección.

José Mujica fue un presidente admirado, querido, por su coherencia y franqueza. Él reconoce que se equivocó, y se sigue equivocando, muchas veces. Se puede discrepar con él, pero es difícil no admirar su sabiduría.

Se conocen muchas frases de él sobre la política, otras menos. Comparto una que puede guiarnos en estos días de toma de decisiones: “Aquel candidato que regala cosas para que lo sigan no es un líder, es un comerciante de la política que te da algo a cambio de tu voto. El pueblo debe ser sabio y darse cuenta de que esos candidatos son los que han destruido la política y hacen creer que porque regalan más tienen derecho a entrar y saquear las arcas del Estado. Así que recuerden, el pecado no es recibir el regalo, sino el votar por ese comerciante de la política”. (O)