El expresidente Mahuad dijo que la mayoría de nuestras religiones sostienen que para que una persona sea sana y saludable debe mantener armonía en siete áreas: 1. De la cabeza hacia arriba. 2. De los pies hacia abajo. 3. Hacia la derecha. 4. Hacia la izquierda. 5. Hacia adelante 6. Hacia atrás; y, finalmente, hacia el centro. Es más, nos decía que: “El líder es sanador de viejas heridas y profeta de tiempos nuevos”.

Y traigo a colación este discurso, ya que leyendo el plan de gobierno de Yaku Pérez me he encontrado que en vez de siete armonías para gobernar un país, nos promete cuatro Chakanas (puentes o escaleras que permiten al hombre andino mantener latente su unión al cosmos).

La primera, relacionada con la economía. Esta primera cosmovisión es muy grave ya que sostiene que todo proceso productivo nacional o extranjero que dañe ecosistemas deberá entrar a procesos de desinversión o abolirse. Y si daña la calidad del agua no podrá permanecer ni ingresar al país. Adiós inversión extranjera.

La segunda Chakana es sobre ecología, esto es, la armonía con la madre naturaleza y con la sociedad. Yaku nos habla aquí de la reciprocidad que debemos tener con los otros seres humanos vivos y con la naturaleza. Para ello buscará revertir al Estado todas las concesiones mineras a gran escala, en todas sus fases y en todas las regiones del Ecuador. Adiós a la minería.

La tercera Chakana versa sobre educación.

Y, finalmente, la última que tiene que ver con ética y espiritualidad. Según Pérez, “venimos iluminados por nuestros ancestros andinos y amazónicos”, y lo que se busca es una “nueva ética de la honradez juntando la verdad con la belleza y el arte”.

Ahora bien, ¿qué tienen que ver las siete armonías de Mahuad con las cuatro Chakanas de Yaku? Ustedes me dirán que mucho, otros me dirán que nada. Sin embargo, si las juntamos, tendremos como resultado las 11 justicias de Arauz. Sí señores, el candidato correísta no nos promete armonías ni Chakanas, sino once justicias de muy variado tipo, color y sabor. Entre ellas la convocatoria a una nueva asamblea nacional constituyente de plenos poderes y una comisión de la verdad para “evaluar y hacer justicia frente a la violación de la Constitución”; la erradicación de las cláusulas de arbitraje en los contratos; la subida de impuestos y repatriación de capitales, así como la creación de salvaguardias cambiarias y sobretasas arancelarias, además del redireccionamiento de la liquidez del Banco Central a través de sobregiros y emisión de títulos y dinero electrónico; y finalmente, ante la supuesta concentración monopólica de los medios de comunicación, promoverá nuevas políticas que permitan restringir este monopolio “a través de la diversificación y pluralidad de la libertad de expresión”. (Metida de mano a los medios de comunicación privados e independientes).

Los animo, apreciados amigos lectores, para que con profundo espíritu cívico y democrático, y con las debidas precauciones que amerita la pandemia, acudamos a votar este 7 de febrero en busca de un Ecuador de oportunidades para todos. (O)