El aborto no es interrupción, porque no se vuelve a reanudar. El aborto no es un derecho, porque no existe el derecho a matar. El aborto no es seguro, porque en la práctica siempre muere una vida. El aborto no es legal, porque es inconstitucional. El aborto no es libre, porque alguien no eligió. El aborto no es salud, porque el embarazo no es una enfermedad. El aborto no es progreso, ya que al eliminar a los seres más inocentes de una sociedad no aporta más que dolor. El aborto no es la solución. (O)

Mario Monteverde Rodríguez, doctor en Medicina y Cirugía, profesor de Bioética Médica, Guayaquil