No solo que es importante sino indispensable informarse y analizar las candidaturas políticas y sus planes de trabajo. El voto debe ser direccionado hacia las candidaturas serias y no por la inclinación hacia una ‘cara bonita’ de modelos o más personajes populares, que los partidos y movimientos políticos explotan para captar electores. Ese es uno de los grandes males de nuestra débil democracia.

El voto hacia tal o cual candidato debe ser motivado por un profundo análisis de personalidad, experiencia, conocimiento, honestidad y evidentes deseos de servir al pueblo y no servirse de él. (O)

Katia Murrieta Wong, doctora en Jurisprudencia, avenida Samborondón