En las redes sociales pasan videos de hombres, hasta de 80 años que se bajan de sus carros, se acercan a las cercas de metal o de cemento de casas para evacuar sus riñones; a uno de esos ‘ciudadanos’, el habitante de la casa desde un piso alto le dice que no se orine en la pared y que lo filmará, y el veterano le grita que en esa casa él vivió, sigue haciendo su función biológica, se cierra el pantalón, sube a su carro lo enciende y huye con las manos sucias y la acción sucia, ya que dejó una pared y calzada manchadas y con malos olores y maltrato al ornato público.

Por qué los videos de las redes que revelan atentados al orden y al ornato en Guayaquil no los toman como pruebas las autoridades para sancionar a los infractores. (O)

Dioselina Ocaña, Guayaquil