Si tiene dolor de garganta y sospecha que usted puede haberse contagiado de COVID, hágase la prueba en un laboratorio para detectar el SARS-CoV-2 y si sale negativo y está usted en la etapa de aplicarse la vacuna de refuerzo, vacúnese. Si, por el contrario la prueba confirma que usted está infectado, consulte a un médico para que lo ausculte y recete. Para ambos casos, las personas debemos cumplir los protocolos de bioseguridad porque seguimos viviendo en pandemia de coronavirus. / Francisco Verni. Foto: El Universo


Los señores del COE y del Gobierno han dicho esta semana sobre el COVID–19 que en Guayaquil los casos son pocos, han bajado en relación con otras ciudades y no se obligará a tomar medidas ni habrá restricciones para el desarrollo de las actividades comerciales y festivas del último mes del año que genera ventas, consumos, celebraciones, movimiento hasta altas horas de la noche.

No se han enterado de que existen casos en que grupos familiares y laborales están cayendo uno a uno en serie por los efectos del virus y sus variantes que se riegan con rapidez y contaminan a grandes distancias. Muchas personas infectadas tienen amistades y parientes médicos que las recetan en sus propios domicilios, no van a hospitales, clínicas; otras se hacen en sus viviendas las pruebas caseras y se toman las mismas recetas que copian de los vecinos que pasaron por la misma enfermedad. Estos enfermos no son parte de las estadísticas que mencionan las autoridades. Los ciudadanos pueden saber más que las autoridades, porque experimentan una situación diferente a la que informan o creen los gobernantes. La pandemia la tiene que tomar el ecuatoriano bajo su responsabilidad, no dar rienda suelta a las salidas superfluas, aglomeraciones, no confiarse de los que dicen al Ecuador que no pasa nada, que tienen al COVID–19 controlado porque le dieron vacaciones navideñas, por tanto no molestará a nadie. Ecuatorianos, cumplamos los protocolos de bioseguridad, no besos, no abrazos, no aglomeraciones, no comer en los mismos platos en los que comen muchas personas; cuando llegues a la casa báñate enseguida, lava la ropa y los artículos que traes de la calle; limpia tu casa, puesto de trabajo; lávate las manos, no las pases si no están lavadas por la cara, ojos, boca. En la Navidad y el fin de año está el coronavirus, la pandemia no ha terminado, la pandemia no está controlada. (O)

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Kiko Llaguno, Guayaquil