Los gases de efecto invernadero tienen un impacto cada vez mayor en el mundo entero y provocan el cambio climático lo cual tiene sus consecuencias de altas temperaturas de hasta 48,8 grados centígrados a nivel mundial.

Este cambio climático podría alcanzar 2.2 grados en los años 2040 y 3,8 grados en el año 2100, según análisis de 80 científicos medioambientales de la cuenca mediterránea, realizado por la red Mediterranean experts on climate and environmental change.

Los glaciares se derriten a un ritmo nunca visto, el nivel del mar aumenta por el deshielo, las selvas se secan y la fauna y la flora luchan para sobrevivir en escenarios de cambios vertiginosos y complejos que impactan negativamente en la biodiversidad. Además, la ‘evolución climática’ es grave al revelar que la capacidad de la selva al absorber el carbono de la atmósfera se reduce al punto que podría estar liberando más carbono del que almacena. En conclusión, para evitar el calentamiento global no destruyamos los bosques. (O)

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Gilbert Florencio Ortega Calderón, ingeniero agrónomo, Guayaquil