Paredes, construcciones desocupadas y sucias, casas, inmuebles vacíos, tachos de basura, puentes, postes tienen garabatos pintados, o grafitis, de pandilleros.

La ciudad con basura, y marcada con “pinturas” de delincuentes, no tiene quién la haga respetar, agarre a esos y les lleve a la cárcel. (O)

Nory Fernández I., Guayaquil