Los cobros altos en las planillas de energía eléctrica afectan los bolsillos de las familias de Guayas desde el año pasado.

La CNEL (Corporación Nacional de Electricidad) dijo que de abril a julio de 2020 no hizo las lecturas del consumo de energía eléctrica por la pandemia, promedió el cálculo de las tarifas al mayor consumo, y el aumento era por consumo excesivo en el confinamiento. Por los justos reclamos de los usuarios implementó brigadas que recorrieron la ciudad no con la finalidad de revisar los medidores de energía eléctrica, sino para hacer firmar convenios de pagos porque el consumo ya estaba establecido.

Ahora, vuelven los reclamos por los cobros excesivos, dice la CNEL que por el calor de estos meses se consume más energía. El primer argumento no tuvo sustento ya que en cuatro meses del 2020 no hizo mes a mes las lecturas en los medidores, pero sí la efectuó de manera acumulada, entre más marca el medidor mayor es el precio que cobran por kilovatio hora; considera que el consumo residencial cuando rebasa sus cálculos de uso doméstico se torna en consumo de lucro comercial o empresarial. Bajo la duda si el consumo era residencial o comercial, debió hacer la lectura del historial de consumo de cada cliente, como es engorroso optó por lo fácil y el pueblo está pagando consecuencias. El segundo argumento es que por el calor en invierno se encienden día y noche los aires acondicionados, señores, estos aparatos hoy son con tecnología inverter o ahorradora de electricidad. La empresa contrata a otras empresas para que calibren medidores, lean consumos, entreguen planillas, instalen medidores, corten energía por mora, ¿quién los controla?, llegan y amenazan con cortar el servicio, toman fotos del medidor y el inmueble para constatar ante patronos su presencia, luego piden para las colas. El COE nacional debe estandarizar el cobro de la energía según el historial de consumo que mantenía el usuario desde el inicio de la pandemia considerando consumo normal. (O)

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Cesar Antonio Jijón Sánchez, Daule