Siempre hemos escuchado que el agua es vida, y con mayor énfasis las de lluvias que en mi cantón Pasaje sirven como salvación. En horas de las noches y madrugadas, ciudadanos salen con baldes, ollas, vasos, a ponerlos bajo los chorros de lluvia para llenarlos como provisiones.

El agua escasea también en El Guabo y Machala por la rotura de la tubería de conducción de agua potable desde la planta La Esperanza hasta los reservorios en Tres Cerritos, que se registró el 13 de marzo. Las medidas de abastecimiento de agua para cada sector de mi cantón por parte de los bomberos no alcanzan, además no sirve ese líquido para el consumo humano sino para cubrir otras necesidades. Parece que los trabajadores de la reparación son parientes de las tortugas, ya que demoran en solucionar la falla y el pueblo tenemos que ver cómo obtenemos agua. (O)

Byron Alberto Jaramillo Beltrán, licenciado en Comunicación; Pasaje, El Oro